El tercer panel del Foro Ruta México 2025, titulado “Ruta de Gobernanza: fortaleciendo y profesionalizando las instituciones”, se enfocó en cómo el sector público debe evolucionar para garantizar que las políticas de transporte sean eficaces, transparentes y, crucialmente, que trasciendan los cambios de administración para que esto se convierta en el largo plazo en una política pública de calidad de vida para la ciudadanía.
Moderado por Nicolás Rosales (AMTM), el debate concluyó que la gobernanza moderna exige un equilibrio entre la técnica y la política, y que la continuidad de los proyectos no depende solo de los funcionarios, sino de la legitimidad social y los mecanismos financieros sólidos.
Profesionalización y Liderazgo Institucional
Una de las carencias estructurales en la movilidad mexicana es la falta de profesionalización del sector. Diego Monraz (Secretario de Transporte de Jalisco) señaló que, históricamente, el transporte público se inició con tranvías en 1851, pero la profesionalización moderna está aún en una etapa incipiente. Actualmente, casi una tercera parte de los estados no cuenta con un secretario o dirección de movilidad dedicada, colgando la responsabilidad de otras áreas como infraestructura o gobierno.
Ricardo Serrano (AMAM) enfatizó que la movilidad es un sector muy cambiante y, aunque las cabezas políticas roten, los equipos prevalecen. Por ello, formar y profesionalizar a los equipos técnicos es fundamental para asegurar la perdurabilidad del servicio.
Respecto al perfil de los líderes en movilidad, se concluyó que el funcionario debe ser una mezcla de político y técnico. El aspecto político permite la sensibilidad ante la realidad del usuario, lo que luego debe interpretarse con la técnica para convertirlo en servicio. Si el titular es puramente técnico o puramente político, “no va a durar 15 minutos en el puesto”.
“El sector movilidad es muy cambiante y muy seguido cambian los líderes, pero los equipos prevalecen y formar a los equipos implica que vayas teniendo una perdurabilidad a lo largo del tiempo” — Ricardo Serrano (AMAM).
El Rol de la Federación y la Continuidad de las Políticas
Abraham Torres (Director de Política Territorial de SEDATU) aclaró que, dado que el transporte público es una atribución preponderantemente local, el papel de la federación debe ser el de fortalecimiento de capacidades.
La SEDATU trabaja en tres ejes para apoyar a los estados y municipios:
- Promover la armonización legislativa para que haya congruencia en todo el sistema normativo.
- Generar condiciones para estandarizar la información y los procesos, lo que permite planear mejor.
- Abordar la raíz del problema, pues la causa estructural de los desafíos de movilidad es un problema de planeación de las ciudades y de gestión del territorio.
Para que las políticas públicas trasciendan los ciclos sexenales, los ponentes señalaron la importancia de la legitimidad social. Un proyecto bien instalado jurídicamente y financiado de forma transparente es insuficiente si no cuenta con el respaldo de la gente, que lo perciba como un derecho ganado.
Abraham Torres reforzó que la clave es transformar la política de gobierno (que tiene el horizonte de la administración) en política de Estado (que trasciende y busca transformaciones estructurales).
Finanzas Sostenibles y el Salto al Pago por Kilómetro
El panel reconoció que ningún sistema de transporte público en el mundo subsiste solo con la tarifa. La inversión pública es esencial, pero se requiere creatividad para la financiación.
Diego Monraz ejemplificó que, en Jalisco, la diversificación ha sido clave, utilizando fuentes locales, federales, privadas e internacionales. Sin embargo, la próxima gran evolución del modelo tarifario debe ser el pago por kilómetro.
“No hay forma de tarifa justa solo pagando por demanda porque hay rutas muy largas de baja demanda que están quebrando en todo el país.” — Diego Monraz (Secretario de Transporte de Jalisco).
Una ruta larga con baja demanda tiene la misma importancia social que una ruta corta con alta demanda. El pago por kilómetro es la forma más justa para solventar estos sistemas.
Ricardo Serrano insistió en que el transporte público debe verse como una inversión y no un gasto, y que es vital cuantificar las externalidades negativas (costos en salud, tiempo y estrés) de no invertir, a fin de priorizar el gasto público.
Gestión Técnica y Economía Circular
Freddy Velázquez (Metrobús) compartió que el éxito del sistema se basa en 20 años de trabajo conjunto entre el organismo regulador, los operadores, la tecnología y la sociedad. Subrayó la importancia de contar con un organismo regulador en cada sistema, aunque la metodología debe permitirle a la autoridad aprender de las operaciones maduras de los transportistas.
El Metrobús ha evolucionado adaptándose a las lógicas de viaje post-pandemia, donde los usuarios hoy caminan más y hacen uso de la micromovilidad, lo que exige una constante adaptación e integración.
Finalmente, Abraham Torres introdujo el concepto de la cadena circular en el transporte. La planificación no debe ser lineal, sino considerar el ciclo de vida completo de los vehículos, desde la compra hasta la chatarrización. El aprovechamiento de materiales de vehículos abandonados en depósitos puede generar recursos para apoyar las finanzas municipales en temas de movilidad.
3 Claves del Panel: Ruta de Gobernanza
- Modelo de Liderazgo Mixto: La profesionalización institucional exige líderes con una combinación de experiencia técnica y visión política. La formación constante de los equipos de trabajo es vital para asegurar la continuidad de los proyectos más allá del cambio de las administraciones.
- Transición Financiera Justa: Es urgente evolucionar hacia modelos tarifarios más justos, siendo el pago por kilómetro el camino a seguir para rutas de baja demanda. La inversión pública en infraestructura y subsidio es fundamental, ya que ningún sistema de transporte subsiste solo con la tarifa.
- Legitimidad Social como Ancla: Para que las políticas públicas trasciendan la coyuntura, deben transformarse en políticas de Estado y contar con legitimidad social. Esto requiere transparencia, planeación a largo plazo y la integración de la movilidad con la gestión del territorio y el desarrollo urbano.
