La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en nuestras vidas diarias, incluyendo la forma en que nos movemos por nuestras ciudades.
La necesidad de distanciamiento social y la disminución de la capacidad de los sistemas de transporte público han llevado a un aumento en el uso de transporte privado, lo que a su vez ha exacerbado los problemas de tráfico y contaminación en muchas ciudades. Sin embargo, esta situación también ha puesto de manifiesto la importancia de la movilidad sostenible en la era post-COVID.
En México, el transporte es responsable de una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, y el tráfico es un problema común en muchas ciudades. La movilidad sostenible, que incluye el uso de medios de transporte más limpios y eficientes, puede desempeñar un papel importante en la reducción de las emisiones y la mejora de la calidad del aire en las ciudades mexicanas. Además, puede ayudar a reducir el tráfico y mejorar la accesibilidad y la conectividad en las zonas urbanas.
Bicileta como medio de transporte
Uno de los principales medios de transporte sostenible es la bicicleta. La pandemia ha llevado a un aumento en el uso de la bicicleta como medio de transporte, ya que es una opción segura y saludable para viajar. Muchas ciudades mexicanas, como la Ciudad de México y Guadalajara, han implementado medidas para fomentar el uso de la bicicleta, como la construcción de carriles exclusivos para bicicletas y la instalación de estacionamientos para bicicletas en lugares públicos. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para mejorar la infraestructura para bicicletas en muchas ciudades mexicanas.
Transporte público eléctrico
Otro medio de transporte sostenible es el transporte público eléctrico. En muchos países, incluyendo México, el transporte público es una importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. La transición hacia el transporte público eléctrico, que utiliza energía limpia y renovable, puede ayudar a reducir significativamente las emisiones y mejorar la calidad del aire. En México, algunas ciudades, como Monterrey y la Ciudad de México, ya han comenzado a introducir autobuses eléctricos en sus flotas. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para mejorar la infraestructura necesaria para la adopción generalizada del transporte público eléctrico en todo el país.
Además, la movilidad sostenible también incluye la promoción de opciones de transporte compartido, como el carpooling y el uso compartido de vehículos. Estas opciones pueden reducir el número de vehículos en las carreteras y disminuir la congestión del tráfico. En la era post-COVID, es posible que muchas personas estén menos dispuestas a compartir vehículos con extraños, lo que podría dificultar la promoción del carpooling y otras formas de transporte compartido. Sin embargo, aún hay oportunidades para fomentar el transporte compartido en entornos laborales y en comunidades donde las personas se conocen entre sí.
Finalmente, la movilidad sostenible también incluye la planificación de la ciudad y el desarrollo de infraestructura urbana que fomente la accesibilidad y la conectividad.