Los avances tecnológicos han permitido la proliferación de otras opciones de transporte sostenible, no únicamente automóviles eléctricos, que facilitan los viajes urbanos e interurbanos.
Ir al trabajo o recoger a los niños de la escuela son situaciones cotidianas que involucran viajes por la ciudad y, en muchos casos, transporte.
Esta situación no es necesariamente antiambiental, sobre todo si se opta por no utilizar coche propio.
Los cambios en el estilo de vida han convertido a los turismos en un sustituto de los turismos.
Todo ello forma parte de una nueva forma de movilidad sostenible que no solo debe ser respetuosa con el medio ambiente, sino también segura, saludable, accesible y eficiente para responder activamente a las necesidades de los ciudadanos solidarios con las generaciones futuras.
En esa situación, el transporte se ha convertido en una herramienta más de las ciudades para combatir el cambio climático.
Las personas dejan sus automóviles en casa y utilizan alternativas más sostenibles como bicicletas, pero también utilizan el transporte público como manera de adaptarse a los requisitos ambientales..
Autobuses verdes
El transporte público más importante es el autobús. Muchas personas se reunieron en la estación de autobuses durante la hora pico para recogerlo y guiarlo en sus tareas diarias. A través de los años y los avances tecnológicos, la flota se ha adaptado al nuevo entorno social.
A los avisos sonoros y visuales que facilitan la vida a invidentes o con problemas de audición, se ha sumado la eliminación de escaleras o la implantación de sensores para garantizar la seguridad del conductor y los pasajeros.
Ponemos especial énfasis en los autobuses respetuosos con el medio ambiente, algo que la franquicia está haciendo actualmente.
Un claro ejemplo de un autobús amigable con el medio ambiente sería el Metrobús de la Ciudad de México.
Además de instalar sensores en los vehículos más antiguos para medir la cantidad de gas que liberan a la atmósfera, han propuesto una estrategia de modernización que prioriza la compra de autobuses eléctricos o híbridos para hacer que el planeta sea más resiliente con tarifas más asequibles para los servicios de transporte urbano.