Hay una verdad incómoda en turismo cultural: una experiencia puede ser espectacular… hasta que no se puede comprender. Y cuando la experiencia no se entiende, el problema no es la persona: es el diseño de la experiencia.
En México, esto importa todavía más porque la LENGUA DE SEÑAS MEXICANA no es un accesorio comunicativo: está reconocida oficialmente como lengua nacional en la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad. En otras palabras: hablar de accesibilidad no es “buena onda”; es hablar de derechos y de participación cultural.
Desde ahí parte la alianza entre MOBILITY ADO, FUNDACIÓN ADO, TURIBUS y tres organizaciones clave: SUDEUIN A.C., OLLIN YOLOTL y HOPS, que trabajan directamente con la comunidad sorda y fueron pieza central para que este ejercicio de turismo accesible sucediera.
Qué pasó en la RUTA ARTE Y CULTURA DE TURIBUS
La base fue la RUTA ARTE Y CULTURA de TURIBUS, un recorrido que conecta algunos de los puntos culturales más emblemáticos de la Ciudad de México. En esta ocasión, FUNDACIÓN ADO invitó a personas sordas y a sus familias, así como a representantes de SUDEUIN A.C., OLLIN YOLOTL y HOPS, para vivir la experiencia con un objetivo claro: poner a prueba el recorrido desde la mirada de la accesibilidad.
Durante el trayecto:
- Una persona intérprete de LENGUA DE SEÑAS MEXICANA acompañó la narración turística, traduciendo las explicaciones del recorrido y los mensajes clave.
- Se generaron momentos de interacción directa entre las personas participantes y el equipo de FUNDACIÓN ADO, para escuchar de primera mano qué funcionaba bien y qué seguía siendo una barrera.
- Aliadas y aliados en sordera aportaron contexto sobre situaciones cotidianas: indicaciones que no se ven, mensajes que solo se dan por altavoz o dinámicas grupales donde la comunidad sorda suele quedar fuera.
El resultado no fue solo “un paseo diferente”, sino una especie de laboratorio en movimiento donde cada tramo del recorrido sirvió para observar, ajustar y aprender.
La misma ruta, dos aprendizajes: artesanas e inclusión
En 2025, FUNDACIÓN ADO, como brazo social de MOBILITY ADO, organizó un recorrido especial con 30 artesanas provenientes de distintos estados a bordo de TURIBUS ARTE Y CULTURA, vinculando ciudad, cultura viva y comercio justo. Esa primera activación dejó una idea potente: una ruta turística puede ser más que sightseeing; puede ser plataforma para visibilizar causas, talentos y agendas sociales.
Después vino un segundo aprendizaje, distinto pero conectado: usar esa misma experiencia de ARTE Y CULTURA como un ejercicio de accesibilidad, incorporando LENGUA DE SEÑAS MEXICANA y el acompañamiento de aliados especializados para hablar de una pregunta clave: ¿qué hace falta para que el turismo sea realmente accesible para la comunidad sorda?
Y aquí hay un punto fino que vale oro para políticas públicas y operadores turísticos: no se trata de “incluir a alguien”, se trata de rediseñar la experiencia para que la información, la guía, los tiempos y la interacción no dependan de “adivinar” lo que está pasando.
Por qué la conciencia es parte de la accesibilidad
El 28 de noviembre (Día Nacional de las Personas Sordas) existe precisamente para sensibilizar sobre barreras que impiden el acceso a derechos. Y una de las barreras más repetidas es la comunicación: si no hay accesibilidad comunicativa, se cierran puertas en educación, trámites… y también en cultura y turismo.
La conciencia sirve para algo muy concreto: mover al sector de la intención (“qué padre”) al estándar (“así se hace”). En turismo, eso significa pensar en la cadena completa: información previa, compra/entrada, guía, contenido cultural, seguridad, atención del personal y experiencia compartida.
Ese enfoque coincide con lo que empuja UN TOURISM (antes UNWTO): el turismo accesible requiere medidas para que las personas con discapacidad accedan en igualdad a entorno, transporte, información/comunicaciones y servicios.
Lo que este tipo de activaciones realmente prueba
Más allá del simbolismo, un recorrido con LENGUA DE SEÑAS MEXICANA permite “testear” cosas súper prácticas que luego se vuelven checklist replicable:
- Mediación cultural: qué partes del guión
- requieren interpretación sí o sí (y cuáles se apoyan mejor con visuales).
- Ritmo y pausas: el timing cambia cuando la comprensión es visual (interpretación + observación del entorno).
- Señalética y apoyos: mapas, puntos clave, nombres propios, datos históricos, instrucciones de seguridad (todo eso se puede diseñar mejor).
- Capacitación del staff: no para “hablar señas perfecto”, sino para saber cómo atender sin fricción.
- Subtítulos / materiales: extender accesibilidad más allá del recorrido físico (y que lo aprendido se quede).
MOBILITY ADO: inclusión como estándar, no como campaña
Cuando MOBILITY ADO se mueve a través de FUNDACIÓN ADO, lo relevante no es “una edición” o “una activación aislada”: es el aprendizaje institucional que se acumula para mejorar la forma en la que se diseñan experiencias.
Si una ruta cultural ya fue capaz de:
- conectar a artesanas con visibilidad y comercio justo (primer ejercicio), y luego
- poner el foco en accesibilidad para la comunidad sorda (segundo ejercicio con LENGUA DE SEÑAS MEXICANA y aliados especializados),
entonces el mensaje para el sector es claro: la movilidad y el turismo pueden ser herramientas de inclusión cuando se diseñan con intención, aliados y método.
“La accesibilidad no es un gesto, es un estándar”
Para ANDRÉS PÉREZ PEÑA, de FUNDACIÓN ADO, este tipo de acciones resumen bien hacia dónde debería moverse la conversación en movilidad y turismo:
“Cuando pensamos en accesibilidad no hablamos de agregar algo ‘bonito’ al final del proyecto; hablamos de cómo diseñamos desde el inicio para que nadie se quede fuera. Este recorrido con LENGUA DE SEÑAS MEXICANA nos dejó claro que la comunidad sorda no necesita concesiones, necesita condiciones. Y ahí es donde, desde FUNDACIÓN ADO y MOBILITY ADO, queremos seguir insistiendo.”
Créditos y aliados
Este tipo de ejercicios solo funciona en colaboración. En esta activación participaron como aliados SUDEUIN A.C., OLLIN YOLOTL y HOPS, junto a TURIBUS y el impulso social de FUNDACIÓN ADO.
