Como ejemplo de movilidad sustentable, el ciclismo debe seguir estas normas de tráfico para sacar el máximo beneficio de la micromovilidad en la ciudad.
La cultura del ciclismo como expresión de micromovilidad para ciudades densamente pobladas alcanza su máxima expresión cuando quienes pedaleamos respetamos normas de tráfico para evitar accidentes y generar una movilidad sustentable.
Y es que un ciclista respetuoso con los límites de velocidad y con los límites de las ciclovías es un ciclista que maximiza el espacio urbano, logrando que otros ciclistas y peatones ejerzan su derecho a la ciudad: recuerda esos videos del Tour de Francia, donde un ciclista intenta un rebase riesgoso y cae provocando que varios ciclistas más caigan con él. Hay que pedalear con inteligencia para evitar esas escenas.
De modo que es bueno tener en consideración estas normas de tráfico, ya sea que sean leyes explícitas y sancionadas por un reglamento o no:
- Cede el paso al peatón
A menos de que te halles en un paseo ciclista bien establecido como Muévete en Bici los domingos en la CDMX, siempre es mejor hacer un alto antes de llegar a cruces peatonales para permitir el paso de gente caminando. Desacatar esta norma en algunas ciudades constituye una infracción de tránsito.
- Respeta el sentido del tránsito vehicular
A menos de que estés pedaleando en Inglaterra (donde los vehículos usan el carril izquierdo para circular y el derecho para rebasar), es preferible mantenerse en el carril derecho circulando en sentido de los automóviles.
- No invadas las banquetas ni otras vías peatonales
Es incluso más probable sufrir un accidente montando tu bicicleta al chocar con un automóvil si invades una banqueta, que circulando en el arroyo vehicular. Al invadir el espacio de los peatones, te expones a ti y a otras personas a sufrir una colisión capaz de proyectar tu cuerpo sobre la calle en un momento de tráfico intenso.
- Observa y acata los signos de tránsito y otra señalética vial
Respeta las zonas claramente demarcadas con señales de tránsito, tales como la salida de escuelas y hospitales donde deberás bajarte de tu bici en horarios de máxima concurrencia. En zonas residenciales y fraccionamientos también hay que verificar la presencia de signos de niños jugando.
- Cede el paso a otros vehículos antes de doblar a la izquierda
No intentes ganar un cruce hacia la izquierda cuando viene un vehículo en dirección opuesta: es una situación casi tan peligrosa como intentar ganarle el paso a un tren al conducir un vehículo. En lugar de eso, haz alto y aguarda unos instantes para dejar pasar antes de cruzar a la izquierda.
- Usa tus brazos como si fueran luces direccionales
Al realizar un cruce o dar una vuelta asegúrate de realizar una indicación con el brazo extendido cuando hay automóviles u otros ciclistas justo detrás de ti. Con una simple señal direccional con el brazo puedes evitar colisiones y accidentes.
Otras normas de tráfico para ciclistas que en algunas ciudades son reglas sancionadas por la ley:
- Usar casco
- Distancia de seguridad que los conductores deben observar respecto a bicicletas
- No pedalear en estado de ebriedad
- Pedalear siempre en la extrema derecha
Considerar y acatar todas estas normas (aunque no necesariamente estén tipificadas dentro de un reglamento de tránsito) no solo incrementa la seguridad de todas y todos al pedalear, también contribuye a generar una micromovilidad eficiente con el espacio urbano.
En otras palabras, un ciclista respetuoso del espacio del peatón y de otros ciclistas es el protagonista de una movilidad sustentable donde más y más gente pedalea; y menos gente conduce vehículos privados que contaminan y congestionan.