Lo que inició como una medida emergente de la CDMX para reducir el riesgo de COVID podría establecerse como una medida permanente de movilidad sustentable.
Cuando la CDMX decidió dedicar carriles exclusivos para bicicletas como la Ciclovía Insurgentes a fin de personalizar el transporte y reducir el riesgo de contagio en la emergencia sanitaria, pocos imaginaron que “una crisis se convertiría en una oportunidad para el transporte individual sustentable.”
Así lo manifestó el director para América Latina del Instituto para las Políticas de Transporte y Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés), Bernardo Baranda Sepúlveda, quien enfatiza que en lo que va del 2020 el congestionamiento no ha aumentado, calmando así las dudas de quienes sostienen que las ciclovías pueden ser causa de más embotellamientos:
“Todos tenemos cabida en la calle: es espacio público. Sin embargo cabe resaltar que (con la redistribución de Insurgentes para transporte privado, metrobús y ciclovías) la congestión no se ha incrementado de acuerdo a nuestras mediciones.”
De modo que son más y más las voces de quienes opinan que establecer permanentemente la Ciclovía Insurgentes a la brevedad será un impulso al transporte sustentable en la CDMX. Recientemente, la secretaría de movilidad de la capital anunció su convocatoria para recibir propuestas de Sistemas de Transporte Individual Sustentable (SiTIS) con el propósito de mover a más personas mediante bicicletas sin anclajes y monopatines.
Baranda Sepúlveda explica que tal objetivo coincide con hacer de la Ciclovía Insurgentes una medida permanente:
“Se trata de mover más que a automóviles, a más gente de la manera más eficiente y sustentable posible.”
Baranda Sepúlveda
Pese a los beneficios de las ciclovías en términos de mejor calidad de vida para peatones y usuarios de transporte público, en grandes ciudades como Nueva York o la CDMX actualmente se libra una lucha por la redistribución de la calle: ¿dedicar más espacio para reactivar la economía o para reducir las aglomeraciones en el espacio público?
“La Ciclovía Insurgentes ayudó a evitar contagios y a descongestionar el tráfico, pero a fin de establecerla permanentemente necesitamos una mesa de diálogo para sentar a todas las partes involucradas, a las autoridades, a las asociaciones vecinales y también a pequeños y medianos empresarios,”
Baranda Sepúlveda
Para él, la crisis sanitaria por COVID-19 sigue siendo una oportunidad para dar un paso definitivo hacia la movilidad sustentable priorizando un medio de transporte simple, económico y democrático.
“La bicicleta es un aliado para la Ciudad de México porque ayuda a tener una población más saludable y es un vehículo muy barato y además divertido. En el Paseo de la Reforma hace años era impensable ver una ciclovía, y poco a poco la bicicleta fue superando obstáculos hasta hacerse parte del paisaje de movilidad urbana.”
¿Conoces toda la red de ciclovías que se ha instalado en le CDMX hasta el momento? Mira acá abajo: