El urbanismo con perspectiva de movilidad sustentable significa adaptar los proyectos de movilidad urbana al territorio y a su medio ambiente y no al revés.
La conservación ecológica aplicada al urbanismo no es una prohibición absoluta contra el desarrollo de proyectos de espacio vial y áreas verdes, sino un enfoque para estudiar e investigar las alternativas disponibles que garanticen una coexistencia en equilibrio entre la vida silvestre y los asentamientos humanos.
Esto, según las ideas del experto en desarrollo urbano de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro, Carlos Alberto López González:
“La conservación ecológica no es ‘no tocar’. Lo más importante es investigar para conocer qué debemos hacer para que las especies puedan coexistir con los seres humanos: no hay nada más agradable en este mundo que despertar y ver a las aves y escuchar su canto. Es posible desarrollar hábitats para personas compatibles con hábitats para la flora y la fauna.”
Sin embargo, el experto criticó duramente el urbanismo basado en deforestar superficies boscosas para construir zonas residenciales o espacios viales; y posteriormente reforestar con especies no-endémicas en áreas verdes preconcebidas desde un despacho inmobiliario.
“Falta promover un urbanismo con perspectiva de conservación ecológica en lugar de estas zonas privadas completamente aisladas. Lo primero que hacen ahí es ‘pelas todo y luego pones tu área verde’. Eso no funciona. Lo que tienes que hacer es preservar el equilibrio ecosistémico adaptando tu propio proyecto a las condiciones previas.”
Una movilidad sustentable dentro de un enfoque multidisciplinario de conservación ecológica sugiere acciones concretas como informar al público sobre las condiciones de biodiversidad de distintas regiones a fin de conocer cuáles proyectos de infraestructura vial son más amigables con el medio ambiente: por ejemplo, un tren de carga contamina menos en términos de gases de efecto invernadero que una autopista usada por varios vehículos pesados.
López Gonzáles subrayó la fragilidad del equilibrio ecosistémico en Querétaro con consecuencias incluso de salud para los seres humanos hablando de nuevas enfermedades:
“Ahí está el caso de un virus hemorrágico de gran mortalidad entre conejos silvestres. Ante esa situación, sus depredadores naturales como los gatos monteses y los coyotes reciben un impacto. Si estos animales comienzan a internarse en asentamientos humanos para buscar alimentarse, la interacción entre su biología y la del hombre puede ocasionar nuevas enfermedades.”
Asimismo, la agenda de la conservación ecológica ha sido impulsada por la ONU en el Día Mundial del Medio Ambiente 2021, que marca el inicio del Decenio de Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas: específicamente, se trata de integrar el desarrollo de vivienda, transporte e infraestructura dentro de la restauración ecológica.
De modo que la movilidad sustentable como un elemento más de un urbanismo dirigido a la conservación nos invita a reflexionar e imaginar las vías de coexistencia posible entre las personas y la naturaleza respetando el frágil equilibrio de nuestra casa común.