El reto hacia una movilidad sustentable en el Día Mundial sin Automóvil
- Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 82% de la población en la Ciudad de México depende del transporte público para desplazarse.
- En la Ciudad de México, se realizan 35 millones de viajes al día, y más de la mitad de estos son en transporte público.
Cada 22 de septiembre se celebra el Día Mundial sin Automóvil, una iniciativa que surgió en la década de los 90 con el objetivo de concientizar sobre el uso excesivo de los vehículos particulares y promover alternativas de transporte más sostenibles. La fecha busca invitar a las personas a dejar el coche en casa al menos un día al año, y así experimentar otras formas de movilidad, como caminar, andar en bicicleta o usar el transporte público.
¿Cómo nació el Día Mundial sin Automóvil?
El origen de esta celebración tiene raíces en Europa, cuando en 1994 algunas ciudades francesas y británicas comenzaron a impulsar el concepto de “un día sin coches” para reducir la contaminación ambiental y la congestión vehicular. En el año 2000, la Comisión Europea promovió la expansión de esta iniciativa y desde entonces más de 1,500 ciudades alrededor del mundo se han sumado a la causa.
En México, el Día Mundial sin Automóvil ha cobrado relevancia en los últimos años debido a la necesidad urgente de mejorar la calidad del aire, reducir las emisiones de carbono y enfrentar la saturación del tráfico en las principales urbes.
El panorama del transporte público en México
México cuenta con una red de transporte público diversa que varía significativamente entre las diferentes ciudades del país. Los medios más utilizados son:
- Autobuses: Este es el medio de transporte más común en todo el país. Existen sistemas de autobuses convencionales y de alta capacidad como el Metrobús en la Ciudad de México y el Optibús en León. Estos sistemas articulados buscan mejorar la movilidad con carriles exclusivos y estaciones fijas.
- Metro: El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro en la Ciudad de México es uno de los más grandes de América Latina, transportando diariamente a más de 4 millones de pasajeros. También hay redes de metro en Monterrey y Guadalajara.
- Tren Ligero y Tranvías: En la Ciudad de México y Guadalajara existen trenes ligeros que complementan las redes de transporte masivo. El Tren Ligero de la Ciudad de México conecta el sur de la ciudad y es una opción rápida y eficiente.
- Trolebuses y RTP: En la capital mexicana, el uso de trolebuses (transporte eléctrico) y la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) brindan opciones económicas y ecológicas, contribuyendo a la movilidad sin emisiones.
- Bicicletas públicas: Algunos sistemas de bicicletas públicas, como Ecobici en la Ciudad de México, han revolucionado el transporte no motorizado, impulsando una opción más limpia y saludable.
De acuerdo con el INEGI y otros análisis de transporte urbano en las principales ciudades, podemos estimar algunas tendencias generales basadas en la infraestructura disponible y los volúmenes de pasajeros:
- Autobuses urbanos tienen una gran participación, sobre todo en ciudades fuera del Valle de México, donde representan entre el 40% y 45% de los viajes.
- Metro y tren ligero, principalmente en la Ciudad de México y Guadalajara, concentran alrededor del 30% de los traslados.
- Transporte colectivo (combis y microbuses) representa entre el 15% y 20% en zonas metropolitanas.
- Bicicletas públicas y privadas aún tienen una menor participación, con un estimado de 5%.
- Taxis y servicios de transporte privado (Uber, Didi) abarcan entre el 10% y 15%, dependiendo de la ciudad y la disponibilidad del servicio
El desafío del transporte público
A pesar de contar con una variedad de opciones de movilidad, el transporte público en México enfrenta desafíos importantes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 82% de la población en la Ciudad de México depende del transporte público para desplazarse. Sin embargo, la saturación, el mal estado de las unidades, los tiempos prolongados de espera y la inseguridad han llevado a que muchas personas sigan prefiriendo el automóvil particular.
Por otro lado, ciudades como Guadalajara y Monterrey han invertido en ampliar y modernizar sus redes de transporte masivo, pero aún queda un largo camino por recorrer en términos de cobertura, accesibilidad y calidad.
Los retos del transporte público en México
A pesar de contar con una diversidad de opciones de movilidad, el transporte público en México enfrenta importantes desafíos para convertirse en una alternativa realmente atractiva y eficiente frente al uso del automóvil particular. Algunos de los principales retos incluyen:
- Mayor frecuencia: Reducir los tiempos de espera entre unidades es crucial para evitar la saturación y garantizar que el servicio sea confiable.
- Mejora de la calidad de las unidades: Renovar los vehículos, incluyendo autobuses y trenes, para que sean más modernos, cómodos y seguros es una prioridad para aumentar su uso.
- Eficiencia en las rutas: Optimizar las rutas para que los trayectos sean más directos y con menor tiempo de traslado permitirá que el transporte público sea una opción competitiva en comparación con el automóvil particular.
- Accesibilidad e inclusión: Asegurar que todas las personas, incluidas aquellas con discapacidades, puedan utilizar el transporte público de manera equitativa y sin dificultades.
- Seguridad: Mejorar la seguridad en las estaciones y durante los trayectos es clave para que más personas confíen en el uso del transporte masivo.
El Día Mundial sin Automóvil nos invita a replantearnos nuestra relación con el automóvil y a explorar alternativas de transporte más sostenibles. En un país como México, donde el transporte público es vital para millones de personas, mejorar la calidad, seguridad y cobertura de este sistema es clave para reducir la dependencia de los coches y avanzar hacia una movilidad más ecológica y eficiente. A su vez, las políticas públicas deben enfocarse en incentivar el uso de medios no motorizados, como la bicicleta, para construir ciudades más limpias y menos congestionadas.