Qué es la movilidad sustentable y por qué es importante para el transporte urbano
La movilidad sustentable o movilidad sostenible incluye tanto el lado de la oferta como el de la demanda del transporte en la medida en que la ciudadanía solicita y se beneficia de sistemas de transporte más eficientes en términos socioeconómicos y medioambientales.
Para ser sustentables en la forma en que usamos el transporte, se requiere un cambio en la mentalidad de las personas. Necesitan estar dispuestas a dejar el auto particular y elegir la opción más amigable con el medio ambiente, desde caminar, hasta el uso del patín eléctrico, la bicicleta, vehículos eléctricos como el trolebús, carpooling y movilidad compartida.
El transporte sustentable se refiere solo a la oferta por parte de empresas de transporte y autoridades públicas reduciendo costos, mientras que la movilidad sustentable también involucra la demanda de un transporte respetuoso de los recursos naturales para las próximas generaciones: es un cambio de mentalidad en el usuario y el viajero del presente.
Si transporte sustentable es la planificación deliberada de metas económicas, sociales y ambientales, movilidad sustentable es la capacidad de actuar y evaluar conscientemente el desarrollo de dichas metas con base en criterios como:
· Tipo de vehículo usado (particular, público o de micromovilidad)
· Fuente de energía del transporte (combustibles fósiles, energías limpias o híbridos)
· Infraestructura de movilidad (ciclovías, carriles designados de autobús, andadores peatonales)
· Tiempo promedio de conmutación en la vía pública
· Relación de gasto energético según tipo de energía (diesel, electricidad, gasolina)
· Calidad del aire determinada mediante cantidad de partículas contaminantes (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso).
Importancia y beneficios de la movilidad sustentable
De acuerdo al Fondo Mundial para la Naturaleza, (WWF por sus siglas en inglés), alrededor del 25% a nivel global de las emisiones de dióxido de carbono derivan de la industria del transporte y de la movilidad, alcanzando esta cifra incluso el 30% para países industrializados como Estados Unidos. La WWF sostiene que el impacto medioambiental surge de “la percepción perversa de que necesitamos una estructura infinita de vehículos y sistemas de transporte para sostener a la sociedad y a la economía.”
De ahí que se entienda por acciones de movilidad sostenible todas aquellas cuya implementación reduzca el calentamiento global y borre la huella de carbono. Estamos hablando de modificar esa percepción perversa de la oferta infinita hacia una cultura de movilidad responsable viniendo de personas familiarizadas con la necesidad urgente de preservar el medio ambiente.
Al optar por medios sustentables y dejar de usar el auto particular logramos los siguientes beneficios:
- Menor importación de combustibles fósiles
- Costos más bajos de los energéticos
- Mejor calidad de aire
- Menor degradación del subsuelo
- Menos riesgos a la salud
- Menos ruido
- Ahorros en tiempo de traslados
- Creación de fuentes de empleo y valor agregado a nivel local
A su vez, los beneficios de la movilidad sustentable pueden categorizarse en cuatro grandes áreas: calidad de vida, desarrollo económico, protección medioambiental y seguridad energética. En otras palabras, un nuevo discurso de movilidad urbana sustentable defendido por los usuarios y demandantes de servicios de transporte debe ser capaz de dirigir el rumbo que tomarán las ciudades y áreas metropolitanas donde las personas se mueven más.
Examinemos ejemplos de ciudades donde la movilidad urbana sustentable es una realidad.
La movilidad urbana sustentable: casos de estudio
- Bruselas, Bélgica
A inicios de 2020, la capital belga, que también es sede del Parlamento y la Comisión de la Unión Europea, ganó el Premio 2019 a la Mejor Planeación de Movilidad Urbana Sustentable (PMUS) como parte de la Semana Europea de la Movilidad.
En 2017, Bruselas había conseguido el mismo galardón por su programa de ampliación de andadores y pasos peatonales, por su meta de reducir el límite de velocidad a 30 kilómetros en la zona urbana para 2021 y su objetivo a largo plazo de no tener víctimas fatales por accidente vial en 2030.
En esta ocasión, Bruselas conquistó el premio al mejor PMUS por integrar a la ciudadanía en general tanto como a la sociedad civil organizada y a las empresas de transporte en un nuevo plan que no solo contempla acciones para transporte de pasajeros, sino también para transporte de carga a través de un paquete de medidas donde destaca redistribuir el flujo carretero hacia flujo en transporte marítimo y ferroviario.
- Hong Kong
Desde el lanzamiento en 1997 de su pionera smart card o tarjeta de prepago Octopus incluyendo servicios de metro, autobuses, trolebuses y trenes ligeros, Hong Kong transitó hacia un modelo de planificación de movilidad urbana sustentable que la tiene a la vanguardia en Asia.
Gracias a su sistema de transporte multimodal Mass Transit Railway (MTR), al cual se accede mediante Octopus, Hong Kong ha logrado reducir los niveles de uso de coche particular que sufren otras grandes ciudades del mundo como Los Ángeles, California. Además, el desarrollo inmobiliario de MTR permite lograr ingresos económicos que la propia MTR destina en ampliar su red de transporte público. Se trata de un modelo de financiamiento que demuestra que es posible una movilidad urbana sustentable, costeable y factible.
De momento, sin embargo, un área de oportunidad que Hong Kong debe mejorar en su propio plan de movilidad urbana sustentable es la relativa a lo portuario: la inauguración del puente Hong Kong-Zhuhai-Macao involucra un tráfico a gran escala de vehículos procedentes de China para una ciudad cuyos siete millones de habitantes ya representan una carga poblacional de consideración. Como Bruselas, se trata de redireccionar el transporte de carga hacia transporte marítimo.
- Montréal, Canadá
La ciudad más grande de la provincia de Quebec estaba a punto de anunciar el logro de haber reducido al 30% su emisión de gases de efecto invernadero respecto a niveles de 1990, cuando el COVID-19 irrumpió y logró el objetivo a razón del confinamiento. No obstante, la movilidad urbana sustentable de Montréal está demostrada por estos proyectos:
- Una flotilla de autobuses eléctricos para la Corporación de Tránsito de Montréal en 2025
- Que la misma flota para 2040 sea completamente de cero emisiones
- Destinar seis mil millones de dólares canadienses para rutas de tren ligero en recorrido adicional de 70 kilómetros
- Implementación de una flotilla de vehículos autónomos sin conductor para cubrir el circuito turístico del Estadio Olímpico de Montréal
- Montréal ya contaba con vehículos autónomos sin conductor operando en el suburbio de Candiac
Finalmente, Montréal presume un rasgo sencillo, pero eficaz, de movilidad urbana sustentable: su red de aproximadamente 500 kilómetros de ciclovía. La ciudad cuenta con aplicaciones de bicicleta compartida con más de seis mil unidades como Jump de Uber y asimismo dispone de la app de e-scooters Lime.
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Movilidad urbana sostenible en México
La Ciudad de México y su área conurbada en el Valle de México constituye el caso de estudio más longevo en cuanto a movilidad urbana sustentable en dicho país desde que inauguró su propio sistema de autobús de tránsito rápido (BRT por sus siglas en inglés) a fines de 2005: el sistema metrobús.
El BRT de la CDMX transporta en sus siete líneas a un aproximado de un millón de personas de lunes a viernes y fue la piedra angular sobre la cual el Institute for Transportation and Development Policy (ITDP) otorgó a la ciudad en 2013 el premio por transporte urbano sustentable. En la ceremonia de aquel año, además de la presencia del antiguo jefe de gobierno Marcelo Ebrard para dar unas palabras, el discurso del presidente de ITDP, Walter Hook, fue categórico:
“La CDMX era como un paciente enfermo del corazón: sus calles no solamente se hallaban saturadas y los espacios de su centro histórico tenían una mala historia de criminalidad. Pero con el desarrollo de su impresionante sistema BRT de metrobús, se ha logrado liberar espacio vial que además ha permitido recuperar plazas públicas como la Alameda Central y Tlaxcoaque. La sangre ha vuelto a circular en el corazón de la capital.”
Pese a que la Ciudad de México todavía enfrenta grandes retos y oportunidades para superar las contingencias ambientales por mala calidad del aire sufridas entre 2016 y 2019, la introducción en 2020 de la tarjeta de movilidad integrada, una smart card al estilo de Octopus de Hong Kong, promete consolidar en un solo sistema servicios como el metro, metrobús, ecobici, RTP (Red de Transporte de Pasajeros” y tren ligero entre otros.
Acciones que nosotros podemos realizar para promover la movilidad sostenible
En un reporte técnico titulado “Políticas de Movilidad Sustentable y Transporte Integrado” la Comisión Económica para América Latina de la ONU, CEPAL, enfatiza que cumplir objetivos económicos, sociales y medioambientales en la movilidad urbana no solo depende del lado de la oferta por parte de empresas de transporte y entes públicos:
“Con su moderno sistema BRT llamado TransMilenio, Bogotá logró extender su cobertura de transporte público a más de 600 kilómetros de ruta pudiendo mover incluso un aproximado de 40 mil pasajeros por hora durante hora pico. Sin embargo, la capital de Colombia aún sufre graves congestiones como resultado de la operación paralela de una red de transporte informal.”
De tal modo la CEPAL continúa sugiriendo que cualquier respuesta de política pública debe considerar no solo la oferta, sino también contemplar la demanda de movilidad sustentable entre una ciudadanía más consciente de su propio papel en conseguir objetivos de lucha contra el cambio climático. Desde un plan nacional de movilidad sostenible hasta la materialización de proyectos a ras de suelo como programas fiscales que estimulen la compra de bicicletas para usar ciclovías ampliadas, estos planes de movilidad deben contemplar al viajero y al usuario en su vida diaria.
Algunas acciones concretas que podemos realizar para transformar nuestra demanda de movilidad en una demanda de movilidad sostenible son:
- Adquirir bienes y contratar servicios en nuestro entorno urbano más próximo para fomentar la economía local
- Incorporar nuestros patrones de movilidad en un programa de ejercicio y bienestar físico: caminar para ir al supermercado
- Considerar realizar viajes de distancia corta mediante servicios de micromovilidad como la bicicleta compartida y el patín eléctrico o e-scooter.
- Usar la opción de movilidad compartida y carpooling
Concretamente, las acciones que nosotros podemos realizar para promover la movilidad urbana sustentable pueden conceptualizarse a partir de una sola frase: reducir la dependencia arraigada en el automóvil particular para cubrir nuestras necesidades de movilidad.
Conclusión: el desarrollo de la movilidad sustentable está determinado por nuestros hábitos y prácticas de movilidad
Para tener ciudades más verdes donde aumente la calidad de vida y la calidad del aire, es necesario que sus habitantes se coloquen en el punto de una demanda mayor por movilidad sustentable o movilidad sostenible. Dado que el transporte representa prácticamente una tercera parte del total de emisiones de dióxido de carbono, nuestros patrones de transporte impactan directamente el cambio climático.
Caminar, pedalear, montar un e-scooter, es el primer paso para lograr los objetivos económicos, sociales y medioambientales que formalmente son trazados por las empresas de transporte y las autoridades públicas. Sin nuestra participación responsable, no podemos hablar de movilidad sustentable.
¿Qué acciones realizas tú para evitar usar el automóvil? ¿Piensas que podríamos hacer aún más? ¿Qué nos falta?