La bicicleta como medio de movilidad urbana no-motorizada ayuda a combatir el cambio climático, a eficientar el espacio urbano y también promueve la salud.
Al hablar de la cultura de la bicicleta y de la movilidad sustentable tú pensarías que Dinamarca supera a México, pero la realidad demuestra que las poblaciones de ambos países comparten este saludable gusto por pedalear en vez de conducir.
Con cifras del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI es posible confirmar que la cultura de la bicicleta como práctica de movilidad urbana está largamente extendida en el México popular, donde los recursos para adquirir vehículos privados son escasos y la infraestructura de transporte público sigue siendo insuficiente: hay entidades federativas con una presencia de ciclistas tan extendida como en países europeos como Países Bajos/Holanda y Dinamarca.
Y es que en el ránking mundial de la cultura del ciclismo, medida en el número de bicicletas entre la población total (per cápita), hallamos que prácticamente el 100% de las y los holandeses poseen al menos una bicicleta, mientras que 8 de cada 10 daneses también usan la bici como medio de transporte.
Otros países con tasas muy elevadas de ciclistas (pero con una población múltiples veces mayor a la de Países Bajos y Dinamarca) son la República Popular de China, Japón y Alemania.
En cuanto a las entidades federativas de México, la siguiente gráfica compartida en Twitter a partir de las cifras más recientes de INEGI nos revela muchas cosas:
En Guanajuato más del 60% de los hogares en comunidades cuya población supera los 250 habitantes tiene al menos una bicicleta como medio de transporte. Cifras muy similares se registran en la Península de Yucatán, la Zona Metropolitana del Valle de México, San Luis Potosí y Nayarit.
Comparando los grandes países ciclistas con nuestras entidades federativas, podemos vislumbrar un nuevo paradigma de movilidad urbana y movilidad sustentable donde la tradición ciclista es en realidad una gran alternativa para resolver los problemas de la industria del transporte: contaminación, embotellamientos y consumo de combustibles.
Antaño, se usaba la expresión coloquial “pueblo bicicletero” para describir una situación de atraso donde el progreso se expresaba por el uso de autos privados. Eso afortunadamente ya está cambiando.
Como demuestran los casos de Países Bajos, Dinamarca, Japón, Alemania y China, la bicicleta es sinónimo de progreso con sustentabilidad. México tiene una gran cultura del ciclismo y llegó el momento de aprovecharla luchando por una infraestructura ciclista digna de la vanguardia mundial.