La evolución de la movilidad ha sido impresionante; desde la invención de la rueda hasta la creación de medios de transporte autónomo. A través de distintos procesos de pensamiento, trabajo e inversión, la industria actual colabora en conjunto con los gobiernos y las entidades interesadas para llevar a la movilidad a un futuro próspero, que sea parte fundamental de la mejoría en la calidad de vida de las personas.
La principal herramienta para destacar en la movilidad autónoma frente a los competidores ha sido crear un eje que guíe el desarrollo tecnológico hacia el futuro, misión que Tesla Motors lidera a nivel mundial; al desarrollar innovaciones para estandarizar la conducción autónoma de los vehículos, como la nueva forma de moverse en las ciudades inteligentes.
Los vehículos Tesla cuentan con ocho cámaras que ofrecen una visión 360 grados alrededor del vehículo con un alcance de hasta 250 metros. Disponen de 12 sensores ultrasónicos y un radar delantero, que permiten la detección de objetos a doble de distancia y longitud de onda.
¿Esta tecnología puede trasladarse a medios de transporte público?
Si bien es cierto, adquirir uno de estos vehículos privados puede resultar una inversión alta para el usuario promedio (al estar valuado en más de dos millones de pesos mexicanos); la innovación tecnológica del transporte público hace posible que los pasajeros puedan vivir la experiencia de ir a bordo de un transporte sin conductor. Algunos países se han puesto al día con proyectos de autobuses autónomos, aquí los ejemplos más destacados:
AutoMost: el proyecto de movilidad inteligente liderado por MOBILITY ADO y Avanza en España.
Como parte de la implementación de un sistema de movilidad urbana más eficiente, sostenible e inteligente, MOBILITY ADO a través Avanza, puso en marcha el proyecto AutoMost, que consta de un autobús autónomo y 100% eléctrico de 12 metros de largo fabricado por Irizar, modelo E-MOBILITY iEBAR2, que se posiciona como el primer autobús en su tipo a nivel mundial con pruebas en condiciones reales y ambiente citadino en Málaga, España.
Nobina y Scania, la iniciativa de autobuses autónomos en Estocolmo.
Nobina es el mayor operador de transporte público en los países escandinavos y su posición vanguardista lo llevó a lanzar una serie de pruebas con autobuses sin conductor en el área metropolitana de la capital de Suecia; consiste en dos vehículos autónomos Citywide LF que alcanzan una velocidad de 20 km por hora por los 5 km de ruta especifica. Dicho proyecto inició pruebas en 2019 y se pretende estandarizar rutas regulares.
Volvo, la propuesta de un autobús sin conductor en Singapur.
La empresa Volvo propone un ambicioso proyecto de transporte público que incorpora la capacidad de 80 pasajeros y dispone de una velocidad máxima de hasta 80 km por hora, a través de un autobús con motor de combustión interna. El modelo Volvo 7900 tiene una longitud de 12 metros y está siendo desarrollado en Singapur en asociación estratégica con la Universidad Tecnológica Nanyang (NTU).
El desarrollo de la movilidad, así como de los transportes públicos y privados, continuará creciendo de la mano de la autonomía, ligada a nuevas energías de combustión, priorizando la electromovilidad sobre otras opciones; para hacer más sencilla la vida de las personas dentro de las ciudades inteligentes.
Sabemos que todavía hay camino por recorrer en cuanto a los vehículos autónomos, pero podemos decir que ya son una realidad en el mundo. Conoce más de este y otros proyectos relacionados a la movilidad en Movimentistas y compártenos tu opinión.