Desde canoas y tranvías de mulitas hasta bicicletas y scooters eléctricos: Conoce la historia del transporte público en México
Si crees que los autos eléctricos emocionan a todo el mundo estás en lo correcto, pero ahora imagínate a las personas que vivieron y fueron parte de la historia del transporte público en México.
No siempre hubo metrobús o una aplicación que te salve en medio de la noche: si bien ahora hay un abanico de posibilidades para transportarte, las cosas no siempre fueron así.
Poco a poco y de formas primitivas, los medios de transporte evolucionaron hasta llegar a lo que son ahora.
Por supuesto, no todo fue tan rápido. Las canoas y las trajineras funcionaron como un eje importante para la cultura prehispánica, y tiempo después, con la llegada de los españoles y eventos históricos como la Revolución Industrial, México y el mundo experimentarían una verdadera transformación en la forma en la que se movían.
¿Cuál fue el primer vehículo en la historia del transporte público en México?
Si lo primero en lo que piensas al escuchar la frase “transporte público” es en un pecero o una combi, no estás alejado de la realidad, sin embargo, para que lleguemos a eso, aún nos queda mucho por recorrer.
El primer transporte público en México podría ser la canoa, pues se usaba en la ciudad de Tenochtitlan para desplazarse por los diferentes lagos de manera más eficaz.
Inicios del siglo XX y el transporte en México durante la época de 1800
Poco después, con la llegada de los españoles a México y el proceso de colonización, las ruedas se integrarían al día a día como un complemento para los animales de carga, dando así la pauta para la creación de las “Ruleteras” (tranvías de mulitas) a principios del siglo XX.
Las famosas “Ruleteras” serían conocidos más tarde como tranvías, y aunque no eran lo suficientemente útiles, se convirtieron en una manera de resolver los problemas de transportación de la época.
Los avances de Gran Bretaña y la Revolución Industrial (1760-1840), permitirían a México implementar nuevos avances en sus sistemas de transportación, especialmente, en su sistema de trenes.
Y es aquí donde la historia del transporte público en México llega a su verdadero boom, pues poco a poco, el ingenio de los mexicanos logró adaptar automóviles para llevar a las personas de un lugar a otro, claro, trabajando como su propio jefe.
Finales de 1800-1920: La evolución del tren y la huelga de los tranvías, los clásicos de Ford transformados en transporte público
Gracias a la importación internacional de piezas mecánicas, en 1873 México puede implementar un tren que partiría de la Ciudad de México hasta Veracruz, uno de los puertos más importantes del país en esa época.
Para 1883, se crearía un organismo oficial para los tranvías (Compañía de Ferrocarriles y Tranvías), y una década más tarde, el gobierno autorizaría la electrificación de estos vehículos, con una primera línea que recorrería desde el Zócalo hasta Tacubaya (1896).
Lo anterior trajo como consecuencia la descontinuación de los anteriores tranvías (las Ruletillas), y a su vez, nuevas oportunidades para adaptar los medios de transporte a las necesidades de las personas.
El uso del tren no era para todo el mundo. Principalmente eran utilizados con fines comerciales y de comunicación, que además, permitiría a México a alcanzar las características de un país desarrollado.
Sin embargo, la huelga de los tranvías en 1916 dio como resultado la adaptación de vehículos Ford de la Serie T como un medio de transporte alternativo, que podría decirse es un antecedente del taxi o del autobús.
Los “Fotingos” (como se les llamaba en Cuba por el juego de palabras ‘Foot it and Go’), contaban con un sistema de tres pedales para el embrague, freno y acelerador, y fueron adaptados para trasladar personas dentro de la ciudad.
En otros puntos de México como Guadalajara, a su vez, la desaparición de los antiguos tranvías abriría el mercado a los camiones de pasajeros, como haría la Alianza de Camioneros de Jalisco A.C. que con 60 unidades creó siete rutas de pasajeros.
1926-1950: Construcción de la carretera México-Puebla, el primer viaje de ADO, su “terminal de autobuses”, el nacimiento del Trolebús y la llegada de los “Cocodrilos”
En 1926, sería inaugurada de manera formal la primera carretera oficial en el país: la México-Puebla, donde años más tarde, en 1939, la empresa ADO realizaría su primera corrida desde la Ciudad de México hasta Veracruz, con un recorrido de 10 horas.
Debido a las limitaciones de los vehículos y los sistemas de cobro, los conductores debían estar capacitados para recibir pagos, arreglar fallas mecánicas y, por supuesto, tener destreza al volante.
Años más tarde, sus oficinas ubicadas en la colonia Buenavista funcionarían como el precedente de las terminales de autobuses. Para 1946, ya vendían asientos numerados a los pasajeros.
En 1947, como una respuesta ante la problemática de los conductores de tranvías y su inconformidad, se creó el Servicio de Transportes Eléctricos, que tomaría control de todas las rutas de tranvías que existían durante esa época.
Los inminentes avances tecnológicos en los medios de transporte llevarían al tranvía a evolucionar a Trolebús en los años 50, y con su eficiencia, capacidad de pasajeros y menos contaminación poco a poco fueron desplazando a los tranvías antiguos; su ruta inicial recorría Tacuba, Tlalpan y Balbuena.
El transporte de menos pasajeros no se quedaría atrás. Los años 50 no sólo trajeron el auge de los Pachucos y de celebridades del cine mexicano como Tin Tan, sino también uno de los medios de transporte más llamativos: los “Cocodrilos”.
Estos automóviles eran llamados así por su pintura que simulaba las fauces de este reptil, y que poco a poco, inundaron a las calles de la CDMX para llegar a ofrecer traslados de hasta un peso de punto a punto (taxis).
Claro está, que había otros vehículos de diferentes marcas que fueron adaptados para funcionar como taxi, siendo los Chevrolet Impala y los Sedán de Volkswagen entre los más populares.
1960-1970: La llegada de los “peseros”, el Metro y la Combi: iconos de la historia del transporte público en México
Los últimos años de la década de los años 60 y 70 fueron muy importantes para la historia del transporte público en México, pues nacieron muchos transportes ilegales debido a las necesidades de transporte de la población mexicana.
Peseros
La integración de los “peseros” cambiaría el transporte de la ciudad de manera definitiva. Adoptaron su nombre debido a que cobraban un peso por pasajero, y lograron proveer de nuevas rutas para recorrer la CDMX.
Se convirtieron en automático en uno de los transportes más populares debido a su facilidad de abordaje y a sus peculiares colores, tanto que, hasta la fecha, hay algunos que siguen vigentes en distintos puntos de la ciudad.
La creación del Sistema Colectivo Metro
En 1969, sería inaugurada la primera línea del Metro de la Ciudad de México, que surgiría como una evolución de los anteriores tranvías, que si bien eran útiles, resultaban demasiado lentos.
Esta primera línea estaba compuesta de más de 12 kilómetros de recorrido, y comprendía el trayecto de la zona Zaragoza-Chapultepec.
Al poco tiempo, comenzó a crecer de manera exponencial. En 1970, se creó la extensión Chapultepec-Juanacatlán, y ese mismo año, en el mes de noviembre, se inauguró hasta Tacubaya.
En 1972, se crearía su estación terminal (Observatorio); más tarde, en 1984, se añadiría la vinculación Zaragoza-Pantitlán.
Las famosas “Combis”
Durante este periodo de transición, llegaría uno de los vehículos clásicos de Volkswagen para formar parte del transporte público de manera ilegal: la Combi.
Éstas se integraron debido al caótico sistema de rutas que los peceros presentaban, sin embargo, eran altamente contaminantes e incómodas, debido a que el vehículo no estaba pensado para este tipo de uso.
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Creado en 1966, el modelo T1 Samba de VW llegaría en los años 70 para funcionar como transporte público. ¿Lo más curioso? En algunos estados de la República Mexicana aún es posible encontrarlos.
Aún con sus puntos negativos, es uno de los vehículos más queridos y más recordados por los mexicanos.
1970-2000: El nacimiento de la primera central de autobuses, el Tren Ligero y el crecimiento del transporte público
Los autobuses no se podían quedar atrás, y en 1979, la inauguración de la TAPO (Terminal de Autobuses Poniente) marcaría un antes y un después para el transporte público, siendo hasta ahora, una de las más importantes a nivel latinoamericano.
Para 1987, serían creadas las terminales de autobuses para Puebla (CAPU) y Coatzacoalcos (CAPCO); en 1990, el boom de los autobuses y las centrales se expandería con la creación de la Central de Autobuses de Xalapa.

Al mismo tiempo, los avances en el sistema eléctrico que mandó al olvido al tranvía continuaban con su expansión.
Gracias a los esfuerzos del Servicio de Transportes Eléctricos del Distrito Federal, pueden concluir con su proyecto llamado “Tren Ligero”, que emplearía dos de las viejas líneas del tranvía: Tasqueña-Xochimilco y Huipulco-Tlalpan (1988)
El transporte público en la CDMX continuó creciendo también. Debido a que la población exigía de transportes con mayor capacidad y más rutas, poco a poco se integran otros vehículos a los que ya se habían visto antes, como los “Delfines”.
Durante estos años, el Sistema Colectivo Metro también lograría conseguir expansiones importantes, pues más líneas serían añadidas durante estas tres décadas, conectando casi por completo a toda la CDMX.
Podríamos decir que, hasta lo que acabas de leer, son los puntos más importantes de la historia del transporte público en México, y aún así, no hemos terminado.
2000-presente: México logra conectar a toda la ciudad con diferentes medios de transporte
El inicio de los dosmiles fue muy importante, pues en el 2005, el Gobierno de la Ciudad de México decidiría implementar un híbrido de autobús y Metro en vías no subterráneas, siendo ahora el Metrobús uno de los elementos más importantes para viajar por la ciudad, que además, entra dentro de la categoría de los BRT (Bus Rapid Transit), que combinan la velocidad y seguridad con una mayor capacidad de transporte de pasajeros.
Aunque el Metro ya era una de las redes de transporte más útiles para la CDMX, con la implementación del Metrobús lograron conectar toda la ciudad y sus medios de transporte, además de mejorar el flujo vehícular de las calles.

Por supuesto, actualmente no todo se trata de sistemas eléctricos y transportes novedosos para llevar de un lado a otro a las masas, sino que también de generar conciencia sobre el medio ambiente, como la promoción de prácticas como la movilidad compartida.
En el 2010 llegaría al Estado de México otro autobús de tránsito rápido, el Mexibus, cuya primera línea inaugurada comprendía desde Ciudad Azteca (Ecatepec) hasta Ojo de Agua (Tecámac); actualmente, cuenta con tres líneas (y una cuarta en construcción). La Línea 1 y Línea 3 del Mexibús conectan con el Sistema de Transporte Colectivo Metro.
En el 2013, México implementaría el sistema de renta de bicicletas ECOBICI, con una infraestructura adecuada para que miles de capitalinos puedan recorrer la ciudad por medio de este transporte de cero emisiones, apoyando a la micromovilidad como una solución a la contaminación y congestión vial.
Desde hace algunos años, más sistemas de transportes alternativos han logrado congeniar con lo establecido anteriormente para apoyar la movilidad inteligente, a tal grado de que puedes usar un scooter para llegar al metro, usarlo y, después de eso, rentar una bicicleta o un scooter eléctrico para llegar a tu destino final.

Los autobuses se adaptaron a las nuevas tendencias de transporte mundial, a tal grado de que adoptaron el abordaje electrónico, una práctica que facilitó la toma de autobuses en nuestro país.
Actualmente, el uso de los viajes de autobús ha demostrado ser rápido, eficiente y que puede lograr disminuir las emisiones contaminantes individuales, en comparación a si se realizara un viaje en solitario por medio de un vehículo propio.
No sólo eso, sino que además es una forma cómoda y segura de viajar, con servicios adicionales que hacen los viajes largos más agradables, como internet a bordo, sanitarios y películas para disfrutar durante el recorrido.
Historia del transporte público en México: un ejemplo del aprendizaje y adaptación de nuestro país a las tendencias mundiales
La historia del transporte público en México es, sin lugar a dudas, interesante, y nos hace caer en perspectiva sobre los precedentes, cambios y evolución que tuvieron los vehículos para que podamos viajar tal y como lo hacemos hoy día.
Es impresionante cómo algunos eventos históricos como la Revolución Industrial influyeron tanto para que México pudiera desarrollar sus diferentes medios de transporte a lo largo de la historia, y cómo hasta la fecha, seguimos adaptándonos a las necesidades de los millones de capitalinos en la ciudad y el país.
¿Cómo te sientes al formar parte de la historia del transporte público en México? Cuéntanos tus expectativas del futuro de la movilidad en nuestro país.