Reducir la movilidad urbana crea una reducción en casos COVID pero también hay medidas de seguridad sanitaria en el transporte público cuando es necesario.
El aumento de movilidad urbana tiene una relación directa con el incremento de casos COVID, pero también viceversa: usar el transporte público y privado solo en caso de necesidad, practicando las medidas de seguridad sanitaria, ayuda a reducir la pandemia.
Según un reciente artículo académico en la revista de divulgación científica Nature, titulado Impacto de las políticas de Distanciamiento Social y aumento de casos COVID en Estados Unidos, una reducción en la movilidad urbana del 10% genera dos semanas después una reducción de casi 20% en la cifra de casos de coronavirus.
El documento contiene dos hallazgos fascinantes: aquellos estados que implementaron múltiples medidas de seguridad sanitaria tuvieron mejores resultados y, entre estas últimas, las más eficaces estuvieron relacionadas con restringir la congregación en bares y restaurantes.
En otras palabras, la movilidad urbana y el transporte público son espacios seguros cuando hay corresponsabilidad entre autoridades, operadores y personas pasajeras en el cuidado de la salud.
En México, de acuerdo al reporte de datos de movilidad de Google, el país en general registró una reducción (al 25 de mayo de 2021) del 18% en espacios de transporte público que sube al 26% cuando hablamos de la CDMX:
Se trata de excelentes noticias que permiten asegurar que la práctica permanente de las medidas de seguridad sanitaria como el lavado frecuente de manos, el uso de cubrebocas, el permanecer en silencio sin cantar o hablar, así como el mantener un metro de distancia cuando es posible, seguirá manteniendo a COVID fuera de zona de alarma.
Según las últimas conferencias vespertinas encabezadas por la Secretaría de Salud, nuestro país encadena más de 19 semanas de reducción de la epidemia. Sin embargo, el caso de Campeche, que de semáforo verde pasó a semáforo amarillo, sumado al de Quintana Roo en semáforo naranja, exhiben que la población debe continuar colaborando en la prevención.
De modo que volver a la Nueva Normalidad en términos de incrementar precavidamente la movilidad urbana y de practicar las medidas higiénicas en el transporte público solo es posible si todas y todos seguimos colaborando juntos en el cuidado mutuo: sí se puede.