La movilidad en México enfrenta retos significativos que requieren atención inmediata y un enfoque colaborativo entre las autoridades, la sociedad civil y el sector privado. En este contexto, se ha discutido la creación de una Agenda Nacional de Movilidad y Transporte Público que aborde estos desafíos y establezca un camino claro hacia un sistema de transporte sostenible para el año 2030.
Retos y Avances en Movilidad
Durante la reciente discusión sobre movilidad en el marco del Foro Ruta México 2024 se reconocieron los retos existentes, como la informalidad en el sector del transporte y la necesidad de modernizar la flota vehicular. Actualmente, el 71% de los conductores de transporte operan en la informalidad, a pesar de que se ha logrado una reducción del 8% desde 2018. Este panorama revela la necesidad urgente de formalizar el sector y garantizar que los trabajadores del transporte reciban un salario digno, que actualmente se sitúa en 7,500 pesos, insuficiente para cubrir las necesidades básicas de las familias.
La movilidad también se ve afectada por el cambio climático, lo que demanda nuevas estrategias que no solo aborden la creciente población urbana, sino que también reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. La modernización de la flota, que incluye la renovación de más de 5,000 autobuses hacia modelos más sostenibles, se presenta como un paso crucial para lograr una movilidad más ecológica.
Diálogo y Colaboración
Un punto central en la discusión fue la importancia de establecer un diálogo efectivo entre legisladores, sociedad civil y autoridades para construir una agenda común. Este enfoque es fundamental para avanzar en la descarbonización del transporte y garantizar que las políticas implementadas sean inclusivas y efectivas. La colaboración entre diferentes sectores es esencial para establecer metas ambiciosas que aseguren un transporte público accesible y seguro para todos.
Los ponentes, entre los que se destacan Ricardo Serrano, presidente de la AMAM, y Laura Ballesteros, diputada federal, subrayaron la necesidad de armonizar la Ley General de Movilidad a nivel local. Esto no solo protegerá a los peatones, sino que también promoverá la seguridad vial y el uso de bicicletas, fomentando un ecosistema de transporte más sostenible.
Financiamiento y Proyectos de Transporte Público
El financiamiento adecuado es otro aspecto crítico para el desarrollo de un sistema de transporte público sostenible. Se requiere una inversión significativa para llevar a cabo proyectos que no solo mejoren la infraestructura existente, sino que también garanticen la continuidad de estos proyectos a lo largo del tiempo. La falta de recursos puede interrumpir avances logrados y limitar el impacto positivo en la movilidad urbana.
Además, el enfoque en la inclusión de la mujer en el ámbito del transporte es vital. Reconocer su papel en la transformación del transporte público es esencial para construir un sistema que responda a las necesidades de toda la población.
Seguridad Vial y Protección al Usuario
La seguridad vial es un tema prioritario que no puede ser ignorado. La falta de inspección técnica de vehículos y el mal estado de la infraestructura aumentan la vulnerabilidad de ciclistas y peatones, quienes requieren un entorno seguro para moverse. La implementación de paraderos seguros y la capacitación de operadores son pasos necesarios para mejorar la experiencia de transporte y reducir accidentes.
La recolección y análisis de datos sobre accidentes y condiciones de movilidad son fundamentales para establecer sistemas de control que mejoren la seguridad vial. La colaboración multisectorial entre el gobierno, la sociedad civil y las empresas es crucial para implementar cambios efectivos en este ámbito.
Un Enfoque Inclusivo y Sostenible
La implementación de una política nacional de transporte público debe centrarse en la descarbonización del sistema y en garantizar condiciones de movilidad seguras para todos. Este enfoque no solo es un derecho humano, sino que también es vital para promover la equidad en el acceso al transporte.
Es esencial adaptar las estrategias de movilidad a las particularidades de cada ciudad en México, reconociendo que cada región tiene sus propios desafíos y necesidades. La falta de estadísticas adecuadas complica este proceso, lo que subraya la necesidad de realizar diagnósticos precisos y estudios que permitan identificar las verdaderas necesidades de movilidad en cada estado y municipio.
El camino hacia una movilidad sostenible en México es un desafío complejo que requiere un esfuerzo conjunto. La colaboración entre el sector público y privado, la inversión en infraestructura y la capacitación de operadores son elementos clave para lograr una transformación efectiva en el transporte público. La dignidad en el trabajo de los operadores, la inclusión social y la promoción de la seguridad vial son aspectos vitales que deben ser abordados para garantizar un futuro más sostenible y accesible para todos los mexicanos. Con un enfoque claro y un compromiso firme, es posible construir una agenda nacional que transforme la movilidad en el país hacia un modelo más justo y eficiente para 2030.