La congestión por exceso de tráfico, el consumo masivo de energía, la contaminación del aire que respiramos, el impacto que esto tiene en nuestra salud, y otros inconvenientes son alternativas generalizadas del modelo de tráfico urbano, conoce más de la movilidad sostenible.
Juntos podemos eliminar este modelo obsoleto y marcar el camino para nuevos modelos donde la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente marcan la diferencia. Aquí hablaremos un poco de movilidad sostenible.
Todos los tipos de viajes tienen como objetivo minimizar los efectos nocivos sobre el medio ambiente. Estos viajes incluyen tanto el transporte público como el privado, ya sea que viajen personas o mercancías en carreteras urbanas u otro tipo de vías.
La movilidad sostenible es una de las principales plataformas sobre las que se asientan las ciudades inteligentes, que buscan alternativas al transporte tradicional. Para más información sobre este tema, no dudes en consultar el siguiente artículo sobre qué es una ciudad inteligente.
Afortunadamente, se ha avanzado mucho en este sentido, gracias a las iniciativas cada vez más interesantes de transporte sostenible y las próximas tecnologías específicas.
Ejemplos de movilidad sostenible
Ahora que ya sabemos la definición de movilidad sostenible, proseguimos este artículo exponiendo varios ejemplos de movilidad sostenible o transporte sostenible. Los más relevantes son los siguientes.
1. Caminar
Caminar es una de las mejores alternativas al transporte convencional siempre y cuando los trayectos no sean demasiado largos. Caminando no sólo ayudarás al medioambiente, sino que además vas a mejorar tu salud cardiovascular y tu calidad de vida en general.
2. Bicicleta
Montar en bicicleta también traerá beneficios a tu salud, con la ventaja adicional de que los desplazamientos serán más rápidos, sobre todo en plena ciudad a hora punta cuando hay atascos. También es todo un acierto a la hora de ahorrar en combustible.
3. Scooter eléctrico
Si hacer demasiado ejercicio no es lo tuyo o no dispones de tiempo, otra opción es utilizar el cada vez más aceptado scooter eléctrico. Uno de sus beneficios es que pueden ser cargados con energía limpia o procedente de energías renovables. Además, es muy probable que en poco tiempo tengamos puntos de recarga en nuestras ciudades.
4. Vehículo eléctrico
Siempre y cuando la energía eléctrica con la que se recargue nuestro vehículo eléctrico proceda de fuentes de energía renovable, estaremos contribuyendo a eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Esta opción es mucho más sostenible si además compartimos el coche entre varias personas en los desplazamientos.
5. Autobuses eléctricos
Las ventajas se incrementan al tratarse de un transporte de tipo colectivo y de cero emisiones. Con un transporte público de calidad, con más horarios y trayectos, la gente puede cambiar sus hábitos y dejar en un segundo plano los vehículos particulares. También tenemos el denominado BTR o sistema de autobuses de tránsito rápido y masivo.
6. Metro, tren y tranvía
En la misma tónica, podemos decir que cualquier medio de transporte público va a contaminar muchas veces menos que varios coches para transportar la misma cantidad de pasajeros. Por otro lado, es de destacar que lo más aconsejable a la hora de hacer viajes largos es viajar en tren, ya que es muchísimo menos contaminante que el avión.
7. Combustibles alternativos
Otra opción es que los vehículos eléctricos puedan funcionar con combustibles alternativos para generar la electricidad necesaria. Es el caso de las pilas de combustible que funcionan con hidrógeno. Otra alternativa menos sostenible, pero mejor que el diésel o la gasolina, es el gas natural vehicular.
Ahora que ya conoces que es la movilidad sostenible, ¿Qué tan regular haces eso?
¿Qué opinas de este tipo de movilidad?