¿Por qué es importante contar con un plan de infraestructura ciclista para CDMX?
La bicicleta es un popular medio de movilidad sustentable y movilidad verde siempre y cuando exista un plan de infraestructura ciclista que atienda a criterios de seguridad, buena logística y accesibilidad para todos.
De ahí que el Plan de Infraestructura Ciclista de SEMOVI lanzado el 3 de junio pasado, Día Mundial de la Bicicleta, responda a tres objetivos claros:
- Que viajar en bicicleta sea una opción real para trasladarse entre múltiples zonas de CDMX
- Que usar ciclovías y otras vialidades signifique seguridad para los ciclistas
- Que pedalear integre un sistema de transporte público para reducir el uso del auto particular
¿Qué acciones concretas en beneficio de las y los ciclistas se vienen dando desde 2020?
El plan de la SEMOVI viene hablando desde 2020 sobre extender las ciclovías de la CDMX (y garantizar su seguridad mediante barreras físicas respecto al transporte motorizado) en casi 70 kilómetros: prueba de ello fue el arranque de la construcción y sutura de las ciclovías de las avenidas Medellín y Amores que juntas suman aproximadamente 20 kilómetros.
Presupuestalmente hablando, la SEMOVI en sinergía con la Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX (SOBSE) designó casi 140 millones de pesos en acciones de infraestructura ciclista que también contemplan:
- Añadir 20 kilómetros en ciclovías ubicadas en zonas periféricas
- Añadir más de 30 kilómetros en conexiones regionales
Se habla pues de pedalear como alternativa de movilidad sustentable para elevar la calidad de vida en la CDMX porque sus beneficios abarcan ahorrar tiempo en traslados y tiempo de espera, reducir emisiones de dióxido de carbono, e integrar la infraestructura ciclista como un componente del transporte multimodal. Es decir, lograr que quienes tienen vehículo privado opten mejor por alternativas sustentables.
¿Cuál es el objetivo del plan de infraestructura ciclista a mediano y largo plazo?
Al iniciar el 2020 la CDMX contaba con alrededor de 300 kilómetros de ciclovías y otras vialidades designadas para andar en bicicleta. Con el plan de infraestructura de la SEMOVI lanzado hace seis meses, la meta es duplicar dicha cifra a 600 kilómetros hacia el año 2024.
La siguiente gráfica ilustra cómo ha evolucionado la inversión en este rubro durante los últimos años:
Sin embargo, la infraestructura ciclista no consiste solamente en hablar de kilómetros: un aspecto clave para poder hablar de integrar a la bicicleta a la esfera de movilidad urbana de la CDMX comprende los biciestacionamientos donde los ciclistas pueden asegurar sus bicis y usar el transporte público o caminar.
El plan de infraestructura ciclista precisamente detalla los biciestacionamientos masivos y semimasivos de Tláhuac, El Rosario, La Raza, Buenavista, Pantitlán, Escuadrón 201 (por construirse) y Olivos (por construirse). Estos lugares funcionan como puntos neurálgicos a partir de los cuales se planifican las vialidades ciclistas para interconectarse con estaciones de metro, metrobús y otros medios de transporte público.
En promedio, cada biciestacionamiento tiene capacidad para 460 bicicletas.
¿Qué sigue en el plan de infraestructura ciclista de SEMOVI?
Además de echar a andar la construcción de ciclovías y biciestacionamientos, la SEMOVI también ha dispuesto los procesos públicos de licitación para incrementar la flota de EcoBicis de seis mil 500 unidades el año pasado a diez mil durante este 2021. De modo que la infraestructura ciclista de la CDMX está expandiéndose de cara al 2024.
¿Qué acciones piensas tú que también deben considerarse? ¿Cómo lograr que más y más personas prefieran pedalear antes que conducir en la CDMX?