Sin alas, el avión eléctrico desarrollado por Kelekona cuenta con baterías de litio con poder para viajar 500 kilómetros y transportar a 40 pasajeros.
El nuevo avión eléctrico sin alas desarrollado por la empresa aeronáutica estadounidense Kelekona promete elevar la electromovilidad aérea al siguiente nivel con su eVTOL hecho para 40 pasajeros.
eVTOL es el nombre en inglés para los vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (electric vertical take-off and landing). Se trata de aeronaves cuya operación ya está siendo examinada por grandes compañías como United Airlines para cumplir la función de taxis aéreos eléctricos capaces de cubrir 100 kilómetros viajando a 240 km/h.
Sin embargo, el eVTOL de Kelekona amplía los horizontes de la movilidad sustentable en el aire porque es un minibus aéreo, pues no solo puede trasladar 40 personas y cargar cuatro toneladas de mercancía, sino que también registra velocidades de 500 km/h en recorridos autónomos de más de 300 millas.
Mientras la mayoría de los prototipos comerciales de eVTOL están hechos para llevar de tres a siete pasajeros, Kelekona ideó un medio de transporte capaz de trasladar docenas de personas en viajes de una hora entre Los Ángeles y San Francisco o entre Nueva York, Boston y Washington DC.
Técnicamente, el nuevo avión eléctrico sin alas puede despegar y aterrizar verticalmente gracias a ocho rotores dispuestos en pares de vectores a través del fuselaje de la aeronave. Asimismo, cuenta con un sistema de reemplazo de baterías para eficientar la energía consumida al volar.
A diferencia de otros eVTOL que efectivamente fueron concebidos como taxis aéreos, el prototipo de Kelekona está motivado por diversificar los usos de la movilidad eléctrica: que estas aeronaves puedan servir como vehículos de reconocimiento militar o vehículos para atender emergencias médicas para la población.
Braeden Kelekona, el fundador de esta empresa, explicó:
“Nuestro enfoque para los eVTOL es priorizar la función por sobre la fachada: lo que decidimos construir fue una batería voladora. Lo que esto nos permite es mayor autonomía de viaje, porque en vez de diseñar un fuselaje atractivo y después intentar ver cómo acomodar la batería y todo lo demás, nosotros comenzamos primero con la batería para poder desarrollar así el resto de la nave.”
El eVTOL de Kelekona está a la espera de luz verde por parte de la Administración de Aviación Civil de Estados Unidos (FAA) que no solo debe examinar el prototipo con base en estándares tradicionales, sino también considerar lo relativo a tecnología específica de cada batería y a los motores eléctricos. Braeden espera que su avión eléctrico comience a operar tan pronto como en 2024.