Descubre cómo es la movilidad postcovid que fusiona movilidad urbana con movilidad inteligente reduciendo riesgos sanitarios y emisiones contaminantes.
En la nueva normalidad debemos conversar sobre movilidad inteligente
Comenzar a debatir cómo lograr una movilidad postcovid, basada en los pilares de la movilidad inteligente y la movilidad urbana, nos llama a dejar de postergar temas como la digitalización del transporte y la apuesta por energías limpias y los vehículos eléctricos e híbridos.
Así fue discutido en el panel “Hacia una movilidad inteligente,” donde Element Fleet Management México convocó a voces autorizadas de la industria de la innovación tecnológica y de la industria automotriz como Dell Technologies, Mitsubishi Motors y Bridgestone para hablar sobre movilidad postcovid.
Para el año 2050, según la ONU, más del 70% de la población mundial habitará grandes ciudades en lo que constituye un reto gigantesco en términos de repensar la movilidad urbana, señaló Miguel Pacheco de Bridgestone México: “En CDMX existen aproximadamente ocho millones de vehículos, alrededor del 20% de la movilidad en la ciudad; el 50% de la movilidad urbana se realiza mediante transporte público y el resto camina”.
Partiendo de que la emergencia sanitaria COVID-19 significó sacar de circulación un 60% del parque vehicular privado de la Zona Metropolitana del Valle de México de acuerdo a cifras de la Secretaría del Medio Ambiente, el director comercial de Mitsubishi Motors México, Ah-Kin Vázquez, propuso aprovechar esta inercia positiva y apostar por la movilidad verde:
“Una manera de contener la problemática de la contaminación es producir vehículos más eficientes, con tecnologías y energías limpias: ahora observamos cómo la pandemia está cambiando el rumbo, haciéndonos pensar en más vehículos eléctricos. También aprovechamos para desarrollar tecnología plug in hybrid de vehículos híbridos que ofrece mejor eficiencia de consumo de combustible.”
Por su parte, Dell Technologies México, en voz de su gerente de ventas Erik García, nos invita a examinar la posibilidad de que la pandemia llegó para acelerar un desarrollo tecnológico que de otro modo hubiera tardado años:
“Aquello que estaba proyectado para los próximos cinco o diez años, comenzó a moverse desde ahora y la digitalización adquiere aún más relevancia porque la tecnología detona cualquier industria. Más que pensar que las empresas grandes se comen a las pequeñas, debemos considerar que quien se moviliza más rápidamente tomando decisiones es quien mejor se posiciona”.
De modo que la digitalización del transporte de cara al 2021 significa pensar en la movilidad inteligente como movilidad postcovid: a partir de aplicaciones digitales que ya comienzan a ofrecer información en tiempo real a los usuarios con el propósito de planificar travesías personalizadas, será posible crear un ecosistema de movilidad urbana más seguro y sostenible.