Robo-taxis: lo más nuevo en la industria de los vehículos autónomos y la autoconducción
Los vaivenes del 2020 no han impedido que los robo-taxis comiencen a sacudir el mundo de los vehículos autónomos y de la autoconducción, y China es el escenario de competencia entre dos auténticos caballos de carreras de la nueva movilidad: DiDi y AutoX.
Mientras el resto de la industria de los vehículos autónomos se centra en el desarrollo de camiones y autobuses autónomos, estas iniciativas chinas buscan crear un novedoso nicho en el panorama del transporte público y la movilidad sustentable donde los robo-taxis resulten más baratos y menos contaminantes.
¿Qué son los robo-taxis?
Los robo-taxis, también conocidos como taxis sin conductor o taxis autoconducidos, son vehículos autónomos usualmente operados por compañías especializadas en proveer plataformas tecnológicas de movilidad compartida. En otras palabras, los robo-taxis son lo último en la digitalización del transporte.
Prescindir del conductor en un servicio de taxis es una medida encaminada a bajar los costos de operación y reducir las tarifas de taxi añadiendo una opción más a la oferta de movilidad urbana. En suma, los robo-taxis también forman parte del nuevo paradigma de Movilidad como un Servicio buscando reducir el uso y dependencia en el automóvil particular.
¿Cuál es la situación de estos novedosos vehículos autónomos en China?
China es el país más avanzado en términos de electromovilidad y transporte público de cero emisiones, exportando autobuses de baterías eléctricas a Francia, Reino Unido, Alemania y México. Sin embargo, sus compañías ahora están desarrollando un programa piloto de robo-taxis.
Es el caso de DiDi, la plataforma de movilidad compartida más grande del país, y también el caso de AutoX, una start-up de movilidad compartida que cuenta con el apoyo del gigante de comercio digital Alibaba, mediante su aplicación AutoNavi, y del fabricante automotriz chino Dongfeng Motor.
El programa piloto de robo-taxis de DiDi es el primer paso en una ambiciosa agenda de autoconducción en China que contempla tener un millón de vehículos autónomos disponibles en su plataforma digital antes de 2030. Tras asegurar un financiamiento por 500 millones de dólares, DiDi inició en este 2020 sus pruebas con robo-taxis en Shanghai.
Por su parte AutoX realizó el anuncio de haber conseguido 100 millones de dólares para echar a andar una flotilla de 100 robo-taxis en el distrito de Jiading, también en Shanghai, para competir con DiDi. Otras plataformas chinas como Pony.ai, Baidu y WeRide también tienen flotas de robo-taxis en distintas ciudades de la segunda economía más grande del mundo.
¿Cuáles son los beneficios de estos taxis robotizados?
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, algunos beneficios de los robo-taxis pueden ser:
- Son vehículos adaptados para dos pasajeros más eficientes en el espacio vial
- Son vehículos de cero emisiones y consumo de electricidad más bajo
- Ideales para operar en ciudades con mala calidad del aire
- Facilidad para programar rutas preestablecidas según eficiencia y necesidad
- Márgenes de ganancia más altos en zonas con alta demanda de transporte
- Baterías con un ciclo de vida útil más largo
¿Cuándo podremos ver esta tendencia en nuestras ciudades?
Tanto los directivos de DiDi como los de AutoX calculan que habrán de pasar al menos diez años para poder contar con programas operacionales y comerciales de robo-taxis listos para exportar fuera de China. Más que ser una cuestión de innovación tecnológica y de mejorar la distribución del espacio vial, se trata de que más y más personas pierdan el miedo a los vehículos autónomos y a la autoconducción.
¿Usarías robo-taxis si arribaran a México? ¿Qué se necesita en México para comenzar a probar con programas piloto de robo-taxis?