Las tendencias de transporte y movilidad que definirán el 2020
Los avances tecnológicos en el transporte no solo modifican y mejoran el ecosistema urbano, también rompen paradigmas de tendencias de movilidad a nivel global: la movilidad urbana, la movilidad inteligente, la movilidad verde y la micromovilidad dejaron de ser abstracciones futuristas y son ya realidades concretas de transporte sustentable.
Aquí hablaremos de seis tendencias de transporte y movilidad que definen el 2020 como el año donde las ciudades más veloces en reaccionar en la lucha contra el cambio climático, la contaminación, el tráfico, el desperdicio de tiempo y de energía y la mala planeación en el uso del espacio urbano son llamadas ciudades inteligentes.
Las tendencias de transporte que marcarán el 2020
Reducir y eliminar emisiones contaminantes, aprovechar energías limpias, introducir vehículos autónomos y desarrollar plataformas digitales que integren transporte público, privado y micromovilidad son solo algunas de las estrategias que revolucionan el paisaje del transporte y la movilidad en 2020.
Desde Volkswagen con su e-BULLI, (la ‘combi’ eléctrica cuya batería puede alcanzar el 80% de su capacidad en solo 40 minutos de recarga) junto con su servicio de movilidad compartida WeShare, hasta Uber cuya aplicación ha diversificado su oferta de servicios y ahora incluye compra de boletos electrónicos de autobús o tren en ciertas ciudades de Estados Unidos, el mundo del transporte y movilidad aprovechó este año de crisis sanitaria para convertirlo en un año de oportunidad.
1. Electromovilidad: energía eléctrica para limpiar la movilidad urbana
Aunque muchos siguen considerando a los vehículos eléctricos como una opción lejana para resolver la contaminación en las ciudades, la electromovilidad ya es una opción real tanto en transporte público como para transporte privado.
Por ejemplo, Alibaba, la empresa china especializada en tecnología y comercio digital, desarrolló un auto eléctrico cuyo precio al público está debajo de los mil dólares con capacidad para dos personas y pensado para realizar viajes cortos en un caso práctico de la así llamada micromovilidad.
Sin embargo, es la esfera del transporte público donde la electromovilidad ha conseguido sus mejores logros en cuanto a avances tecnológicos en el transporte: En España, Avanza aprovechó el año 2020 para poner a punto en Málaga el proyecto de un autobús eléctrico y autónomo, sin conductor, para transportar turistas desde el puerto hasta el centro de la ciudad. No solo se trata de movilidad verde de cero emisiones, sino también de movilidad inteligente.
2. Movilidad inteligente: innovación en infraestructura para transporte
El proyecto del autobús eléctrico y autónomo de Avanza en España no puede estar completo sin desarrollar infraestructura de transporte en contacto y comunicación permanente con esta nueva generación de vehículos: hablamos de carriles exclusivos, recopilación de datos, algoritmos y monitoreo de ruta.
La movilidad inteligente es pues una de las tendencias de movilidad con más potencial porque aborda directamente el problema de una buena planeación del espacio público: semáforos inteligentes que priorizan el transporte público en su cambio de luces, alumbrado carretero que se alimenta con luz solar y programas de distribución del espacio vial son solo algunas de las estrategias vistas en ciudades transformándose en ciudades inteligentes.
Se habla de inteligencia porque se busca controlar vehículos e infraestructura para ahorrar tiempo y energía y evitar percances automovilísticos. Por ejemplo, un semáforo que modifica su ciclo de luces haciendo que las rutas de autobuses urbanos sean más atractivas para los habitantes de grandes ciudades tiene el poder de sacar autos particulares de circulación y reducir el tráfico y el riesgo de accidente.
3. Movilidad como Servicio: integrando varios modos de transporte
Integrar múltiples modos de transporte en una sola aplicación digital para realizar viajes personalizados, lo que se denomina Mobility-as-a-Service o Movilidad como un Servicio, es una de las tendencias de transporte consolidadas en 2020 sobre todo en Alemania con la app Jelbi.
Y es que diversos estudios sugieren que, para avanzar hacia la movilidad sustentable en las ciudades, los sistemas de transporte público deberán aliarse con el sector privado para brindar un sistema de transporte inteligente e interconectado. En otras palabras, el objetivo es lograr un transporte multimodal donde el usuario tenga varias opciones y sea capaz de evaluar seguridad, precio, itinerarios, y conseguir boletos electrónicos.
Más arriba mencionamos el rol de la app Uber como punto de venta de boletos electrónicos de tren y autobús; y en nuestro país, iniciativas como la tarjeta de movilidad integrada ayudan a mejorar la usabilidad del servicio público de transporte con un método universal de pago.
La CDMX, con diversas aplicaciones de transporte como DiDi, Urbvan, Cabify, Waze Carpool y Beat, se vería favorecida de una aplicación de movilidad como un servicio al estilo Jelbi de Berlín para ciudades inteligentes.
4. Movilidad compartida: Ride Sharing
En CDMX, lamentablemente un automóvil con capacidad para cuatro pasajeros a menudo es ocupado a menos de su 30%, situación que agrava el tráfico y otras situaciones adversas como emergencias ambientales por mala calidad del aire. De modo que la movilidad compartida es una alternativa simple, pero eficaz, para abordar esta problemática.
Además de promover los medios clásicos de transporte público como el metro, el metrobús y trolebús de corredor cero emisiones, la movilidad compartida contempla compartir vehículo privado en modo “Ride Sharing” o “Car Sharing” como ya es práctica común en Europa, Asia y Norteamérica.
Plataformas como Jetty, Allride y Waze Carpool conectan a conductores con otras personas que comparten el mismo destino. Lo que surgió como una estrategia para dividir costos como gasolina, peajes y casetas, e incluso lugar de estacionamiento, es hoy una de las tendencias más difundidas en el mundo para reducir gases contaminantes y disminuir la dependencia de combustibles fósiles.
5. Vehículos autónomos: eficientar el transporte sin conductor
El caso de Avanza en Málaga conectando turistas que desembarcan en el puerto con el centro de la ciudad refleja una de las tendencias de transporte más sólidas: los autobuses sin conductor.
Un vehículo sin conductor y, en específico, una unidad de transporte urbano sin conductor es resultado de una serie de procesos de eficiencia que miden y controlan variables como el trazado de la ruta, el kilometraje, la velocidad y la interacción con otros vehículos.
Es decir que los vehículos autónomos representan el estudio meticuloso del transporte en condiciones reales de manejo: empresas como Tesla han realizado diferentes avances para que los autos puedan manejarse solos apoyados en cámaras y sensores de movimiento. Esta innovación tecnológica en el campo de los autobuses autónomos ya comienza a hacerse realidad en lugares como Singapur, Estocolmo y Bruselas.
Implementar mayor autonomía trae numerosos beneficios al transporte urbano: la mayoría de estos beneficios surge de aprovechar el espacio de cabina usualmente destinado al conductor para producir vehículos más eficientes en la relación costo-beneficio con motores eléctricos de cero emisiones.
6. Micromovilidad: nuevas alternativas
Junto al surgimiento del concepto Mobility-as-a-service también han proliferado medios de transporte de micromovilidad que posibilitan alcanzar destinos de puerta a puerta sin necesidad de usar vehículos motorizados de combustible.
Estamos hablando de e-scooters o patines eléctricos, bicicletas compartidas como las del sistema Ecobici e incluso patinetas electrónicas. El concepto de micromovilidad explícitamente excluye el uso de grandes vehículos motorizados, pues se trata de cubrir distancias menores a los diez kilómetros usando energía eléctrica, solar o simplemente pedaleando.
Micromovilidad es toda una revolución de la movilidad urbana ya que utilizar una bicicleta o un e-scooter para realizar traslados cotidianos supone que el espacio urbano fue planeado para reducir distancias entre actividades y así ahorrar energía y combustible. Cuando hablamos de micromovilidad en una ciudad como CDMX, hablamos también de movilidad verde cuya esencia es reemplazar el vehículo privado por alternativas más sustentables.
Las tendencias de transporte en 2020 son sinónimo de transporte sustentable y movilidad inteligente
La electromovilidad, la micromovilidad y la movilidad verde dejaron de ser vistas como meros desarrollos experimentales. Hoy en día, son conceptos que cobran fuerza rumbo a un transporte inteligente sin tráfico ni emisiones contaminantes.
Estas tendencias de movilidad en 2020 son posibles gracias a avances tecnológicos en el transporte que van desde el desarrollo de energías limpias y electricidad hasta la integración de transporte público y transporte privado en una sola aplicación digital.
¿A ti qué te gustaría ver para lograr un transporte sustentable y seguir transitando hacia la movilidad verde? ¿Sabes de alguna app innovadora o un vehículo especial del cual deberíamos estar conversando?