Los memes y el estigma inmerecido contra los peatones tropezándose con la Ciclovía en Puebla (instalada en la esquina entre la calle 7 Sur y la avenida 13 poniente) reflejan graves problemas ocasionados por no colocar la movilidad peatonal como prioridad de la movilidad urbana, sugieren los expertos en movilidad.
Banquetas muy estrechas, o invadidas por automóviles y otros objetos cuando estas son apropiadas para convertirlas en estacionamientos informales, obligan a los peatones a modificar su trayectoria al caminar en diagonal antes de poder alcanzar un paso peatonal o “cebra.”
En otras palabras, la viralización de la ciclovía en Puebla refleja una pobre planeación de la movilidad individual con perspectiva de movilidad segura.
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Según el director de la organización de la sociedad civil MOVERTE, Movilidad y Desarrollo Urbano, Juan Andrés Contreras, las imágenes de personas tropezando y cayendo a causa del contacto con los separadores amarillos de la ciclovía obedecen a tres factores clave:
- Socialización
Las modificaciones del espacio urbano en beneficio de una movilidad no-motorizada (que no contamine) tales como las calles de uso exclusivo para peatones o ciclovías deben acompañarse con campañas informativas para que los habitantes se familiaricen con consideraciones de educación vial.
- Infraestructura vial
Pese a que la legislación de tránsito en Puebla estipula que los pasos peatonales o “cebras” deben tener casi cuatro metros de ancho y esto es correcto, la infraestructura vial va más allá de eso: se trata de instalar la señalética necesaria para invitar a cruzar las calles por las esquinas con el propósito de reducir el riesgo de accidente. Además, así como las ciclovías necesitan barreras visibles respecto al arroyo vehicular, las banquetas también necesitan barreras similares.
- Respetar los límites de velocidad
Los videos de los accidentes en la ciclovía en Puebla afortunadamente no ofrecieron imágenes de percances más graves, pero también ilustran cuán importante es que automovilistas y ciclistas respeten los límites de velocidad. Debemos ver un accidente como un baile de tango, porque para bailar se necesitan dos. Los tropiezos de los memes y videos, en el fondo, reflejan una pobre planeación del espacio urbano por parte de la autoridad. Es decir que existe una responsabilidad administrativa.
A raíz de estas graves carencias en cuanto a un espacio urbano bien planificado y una movilidad segura para quien desee trasladarse caminando, los memes y los chistes al respecto de la ciclovía de Puebla en realidad estigmatizan a los peatones, echándoles la culpa por problemáticas de las cuales ellas y ellos son víctimas.
Ciclovías y vialidades peatonales primero deben ser socializadas por la autoridad, también deben estar dotadas de una infraestructura diseñada para brindar seguridad, y además deben acompañarse de respeto a los límites de velocidad. Viéndolo así, hallaremos que el fenómeno viral de Puebla es más preocupante de lo que parece a simple vista.
