¿Qué son las carreteras inteligentes o smart roads?
Es imposible hablar de carreteras inteligentes sin mencionar el concepto de ciudades inteligentes, cuya movilidad está compuesta por vehículos, infraestructura de transporte y todo sistema físico, digital o humano diseñado para crear carreteras sostenibles y seguras con base en el desarrollo tecnológico y la innovación.
En otras palabras, las carreteras inteligentes o smart roads son espacios de movilidad donde objetos como la carpeta asfáltica, las señales de tránsito y el alumbrado vial interactúan con el vehículo y su conductor con los propósitos de disminuir accidentes, prevenir embotellamientos y reducir la huella de carbono.
¿Cuáles son los beneficios de las carreteras inteligentes?
Estas carreteras inteligentes son el siguiente paso en la revolución de la movilidad iniciada por los vehículos autónomos que integran Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor, o ADAS (Advanced Driving Assistance System).
Es decir, al escenario cada vez más frecuente donde un gran número de automóviles incorporan modos de velocidad crucero, ahorro de combustible y monitoreo de distancias de seguridad, las carreteras inteligentes o smart roads añaden:
- Caminos capaces de captar energía
Mientras que las carreteras convencionales son infraestructura inerte cuya extensión ayudó a estandarizar el diseño de vehículos reduciendo costos de producción, las carreteras inteligentes reducen costos de operación enfocándose en bajar el gasto energético. Ya sea capturando luz solar (caminos solares) o vibraciones de los vehículos (caminos mecánicos) la energía se transforma en electricidad que alimenta el alumbrado de la carretera por la noche. Por eso también se les llama carreteras sustentables.
- Caminos capaces de recargar vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos suelen concentrarse en ciudades donde existen estaciones públicas de recarga. Así, una alternativa para extender el transporte eléctrico es desarrollar carreteras capaces de recargar estos vehículos en movimiento. Los puntos de recarga se incorporan en “carriles verdes” con tecnología de inducción magnética: se coloca una red bajo la carpeta asfáltica generando un campo electromagnético cuya energía es capturada por vehículos equipados para esta función.
- Caminos capaces de medir el peso de los vehículos
Vehículos como camiones de carga o camiones cisterna involucran riesgos para la seguridad vial cuando acarrean tonelajes excesivos. Por esto los sensores para medir peso colocados sobre las carreteras inteligentes permiten a la autoridad de transporte conocer qué vehículos circulan contraviniendo la ley. Estos sensores son un desarrollo conveniente no solo previniendo accidentes, sino también reduciendo costos de reparación.
- Caminos con dispositivos inalámbricos de señales de tráfico
Un vehículo con sistema ADAS se comunica de modo inalámbrico con la carretera inteligente, cuyas señales de tránsito son desplegadas y explicadas al conductor a medida que van pasando. Esta aplicación de conectividad responde a las problemáticas asociadas con la visibilidad, la localización y el conocimiento del reglamento de tránsito. Desplegando información, se reduce el margen de errores de ruta bajando el kilometraje por traslado y gasto energético.
- Caminos con intersecciones inteligentes
Ciertos segmentos carreteros como entronques, bifurcaciones o glorietas donde otros vehículos se incorporan o se desincorporan representan riesgo de accidentes. Como en el caso de los sensores de exceso de peso, aquí se integran sensores de velocidad y sensores de dimensiones que emiten alertas al conductor o que pueden modificar el cambio de luz en ciertos semáforos. En sus aplicaciones urbanas, esta tecnología busca proteger las vidas de ciclistas y peatones.
Un ejemplo del mundo
El proyecto más avanzado de carreteras inteligentes y/o carreteras sustentables está en el municipio de Oss, provincia de Noord-Brabant en Holanda. Diseñado por el artista neerlandés Daan Roosegard, ‘Glowing Lights’ tiene las siguientes características:
- Recubrimientos fotoluminiscentes cuya energía se recarga durante el día gracias a las celdas fotovoltaicas iluminando la carretera hasta diez horas durante la noche.
- Señales de tránsito con termostato que indican al conductor el riesgo de asfalto congelado y resbaladizo mostrando copos de nieve.
- Luces interactivas a los costados de la carretera que se encienden al aproximarse el vehículo y se apagan una vez que este pasó para ahorrar energía cuando no hay tráfico.
- Mini generadores en forma de hélice que se activan gracias a la fuerza del aire generada cuando los vehículos aceleran.
- Carriles verdes para recargar vehículos eléctricos con transmisores de energía debajo de la carpeta asfáltica.
“Con este sistema de alumbrado no solamente se gasta menos electricidad, sino que también el alumbrado es más eficaz porque es un recubrimiento sobre el asfalto, de más ayuda bajo condiciones de neblina,” explicó Roosegard en una entrevista con la BBC. Mientras Roosegard continúa desarrollando su proyecto para el tránsito vehicular, en Eindhoven ya opera ‘La Ciclovía de Van Gogh’ usando exactamente el mismo principio de carretera inteligente.
¿Qué sigue para el resto del mundo y para México?
China ya echó a andar 300 proyectos distintos de carreteras inteligentes cuyo objetivo primordial es reducir el gasto de electricidad, el gasto de combustible y la ocurrencia de embotellamientos y percances. Suecia, por ejemplo, tiene un carril verde para recargar vehículos eléctricos usando una cinta magnética cerca del aeropuerto Arlanda.
Aunque pareciera que México está aún lejos de iniciar un proyecto de smart road, recordemos que estos desarrollos son consecuencia de la introducción de vehículos autónomos con sistemas ADAS que paulatinamente comienzan a verse en las carreteras mexicanas.
¿Qué otros elementos necesita el transporte en México para hablar de carreteras inteligentes? ¿Qué innovaciones tecnológicas para carreteras te gustaría ver?