Para subir nuestra calidad de vida, debemos caminar más y conducir menos: conoce las ventajas de andar a pie en una movilidad urbana sostenible y saludable.
Caminar: el principal medio de transporte no motorizado y el más benéfico
Pensar cómo mejorar la movilidad urbana a partir del simple hecho de caminar implica toda una revolución en el transporte individual para crear ciudades amigables con el peatón, donde la contaminación y el tráfico ocasionados por el automóvil privado puedan superarse definitivamente.
Aquello que técnicamente se conoce como “fomentar los vehículos de tracción humana” es en realidad una invitación a caminar y pedalear como alternativa al transporte motorizado con el propósito de reducir emisiones contaminantes, eficientar el consumo energético y mejorar nuestra salud.
Desde luego, crear ciudades amigables con el peatón involucra un urbanismo que luche por:
- Banquetas más amplias y andadores peatonales más extensos
- Zonas verdes y camellones con árboles que brindan sombra
- Promover el comercio y el consumo local
- Reconvertir carriles antes usados para el transporte motorizado expandiendo ciclovías
- Enriquecer el tejido urbano concentrando servicios como salud, educación y trabajo
- Programas de educación vial para niños
¿Cuáles son las ventajas de caminar para realizar nuestros desplazamientos cotidianos?
- Ventajas ambientales
Según el Foro Económico Mundial, el TOP 5 de países donde caminar y pedalear es parte de la cultura de la movilidad son Holanda, Japón, Bélgica, Suiza y Finlandia, lugares en los cuales ya se habla de ciudades inteligentes, donde caminar reduce ese 25% de dióxido de carbono generado por el transporte.
Por el contrario, México continúa sufriendo de contingencias ambientales cuyo aporte en términos de la industria del transporte podría verse reducido si nosotros lográramos adoptar el hábito de caminar como alternativa cotidiana en nuestros desplazamientos.
- Ventajas económicas
De acuerdo a cifras del INEGI, en México existen más de 50 millones de vehículos motorizados registrados y, sin embargo, aquellos trayectos menores a 25 kilómetros pueden y deben realizarse recurriendo a medios de transporte de micromovilidad como bicicletas, triciclos, patines, trotar y también caminar.
Si lográramos difundir la cultura de caminar en lugar de usar automóviles privados, podríamos reducir la demanda de combustibles importados del extranjero y mantener bajos los precios de la gasolina que inciden directamente en los precios de la canasta básica.
- Ventajas de salud
Caminar como la base fundamental del transporte individual y de una movilidad urbana sostenible tiene también un efecto positivo sobre nuestra salud y nuestro bienestar físico: la OMS recomienda caminar 10 mil pasos diariamente, lo que equivale a un aproximado de siete kilómetros.
Caminar para tomar el transporte público, para reunirse con otros compañeros de trabajo en un esquema de viajes compartidos, o para consumir local, asimismo involucra aumentar la cantidad de tiempo en que estamos activos para combatir el sedentarismo y mejorar nuestra calidad de vida en términos cardiovasculares.
Caminar es una forma simple pero efectiva de practicar la movilidad verde
De modo que caminar debe convertirse en una práctica común cuya difusión y facilitación mediante programas de urbanismo sustentable y de ciudades amigables con el peatón nos hace partícipes de la lucha contra la contaminación, el tráfico y el sedentarismo.
Camina siete kilómetros diarios y notarás la diferencia en tu bolsillo, en tus pulmones y en tu sistema circulatorio.